KTM llegaba a Le Mans con un enrarecido clima dentro del equipo. Los test de Jerez de unos días antes, con un enardecido piloto probador, Mika Kallio, que superaba a los oficiales y el fichaje estrella de Zarco por dos años, colocaban en una difícil situación a los pilotos oficiales. Smith ya sabe que está fuera el año que viene. Difícil situación cuando quedan tantas carreras por disputar esta temporada. Y Pol, que fue renovado por dos años más hasta finales de 2020, tendrá quizá al compañero de equipo más difícil, después de Márquez, que se podría tener actualmente en MotoGP.
El prototipo 2019 que probaron en Jerez no tiene fecha prevista de debut. Recordemos que KTM, por sus resultados, tiene plena libertad de cambios de motor y carenados. Pero ni siquiera Pit Beirer confirmaba que la moto vista en Jerez fuese la 2019, aunque se comenta en voz baja que después del parón de verano, gran parte de esta moto, ya se podrá usar en competición.
Con una temperatura de asfalto razonable y que, en principio, favorecía a las KTM, las sesiones de test del viernes dieron esperanzas a los austriacos. Situando a las motos de chasis tubular de forma regular entre los 10 primeros. Pero llegó el sábado y las esperanzas se desvanecieron. Las diferentes pruebas de ajustes realizados en las motos no daban resultado, quedando ambas motos fuera del top 15, con Espargaró en un decepcionante puesto décimo noveno.
La Q1 se encargó de ratificar que no iba a ser el fin de semana de las motos naranjas, clasificando ambas motos para una retrasadísima sexta fila de parrilla en las posiciones 17 y 18.
El domingo empezó igual que terminó el sábado y no pudieron sacar ninguna conclusión en el Warm Up matinal, a pesar de probar diferentes configuraciones. La diferencia a una vuelta ascendía a unos astronómicos 1,2 segundos en el caso de Pol y más de segundo y medio para el inglés. La Aprilia del otro Espargaró, Aleix, estuvo por delante de ellos todo el fin de semana.
La carrera no depararía muchas sorpresas, con serias dificultades para entrar en los puntos, algo que conseguirían por las múltiples caídas de los pilotos que habían estado todo el fin de semana delante de ellos, como Zarco, Dovizioso, Rabat o Iannone.
En Moto2, el bravo piloto portugués, Miguel Oliveira se distancia aun más en la clasificación general del italiano Bagnaia. Sólo pudo acabar sexto al ser superado al final de la carrera por Vierge que salía en la última posición. El resto de las KTM de parrilla acabaron en la novena y décimo tercera posición. Oliveira dobla en puntos a la siguiente KTM en la clasificación del mundial del Moto2, lo que deja claro que su segunda posición en el ranking tiene más que ver con su buena actuación que con el chasis austriaco que se está viendo claramente superado por Kalex en todos los trazados.
Triplete encontrado en Moto3 para las motos austriacas, que encabezaba el simpático piloto español, Albert Arenas. Las caídas de las Honda de Martín y Norrodín junto con la KTM de Bezzecchi en la penúltima vuelta, y las sanciones por cortar la chicane, dejaron en bandeja de plata el podio para Arenas, Migno y Ramírez. La KTM de Bezzecchi, pese a no puntuar, mantiene el liderato gracias a los malos resultados de sus inmediatos perseguidores.
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