Ayer se vivió un día ajetreado en los aledaños del Sánchez Pizjuán, donde se vivieron numerosas gestiones y reuniones para empezar a preparar la próxima temporada con garantías. El Sevilla tiene que decidir cuanto antes cuál será la nueva dirección deportiva y el cuerpo técnico que se haga cargo del equipo en el próximo año. Deben de formar un equipo que devuelva la ilusión a unos seguidores que terminaron dolidos con el trabajo que se realizó este año a causa de la irregularidad del conjunto andaluz.
Córdoba fue el punto de encuentro entre José Castro, presidente del club hispalense, Joaquín Caparrós y Ramón Planes, director deportivo. ¿Los principales temas de la reunión? Las ideas que tenía el ex entrenador del Sevilla para el futuro ambicioso del equipo, de los jugadores que conforman la plantilla, y nombres de los posibles técnicos que podrían tomar las riendas de los sevillanos.
Uno de los nombres que tomaron más protagonismo fue el de Pablo Machín, actual entrenador del Gerona, el principal candidato para convertirse en el sustituto de Caparrós. Machín sabe de las reuniones que se están manteniendo en la cumbre hispalense, por lo que ha tomado la decisión de congelar sus negociaciones con el Gerona para su renovación. Algo en lo que ha querido manifestarse Quique Cárcel, director deportivo del equipo catalán, «nosotros no sabemos nada del Sevilla. ¿Que puede querer a nuestro entrenador? Bueno, es una posibilidad. Es cierto que le hemos hecho una oferta de ampliación de contrato desde hace ya un tiempo y no lo hemos cerrado. No nos preocupa en demasía porque Machín tiene un año más de contrato con el Gerona».