El Real Oviedo ultima su preparación de cara al importante encuentro del domingo ante la Cultural. Un partido a vida o muerte en el que a ninguno de los dos les vale el empate. O al menos en principio. Una contienda en la que ambos conjuntos se juegan cosas muy valiosas. Desde León, su alcalde, Antonio Silván, llama a «invadir» el estadio para apoyar a los suyos. Los hinchas azules, por su parte, buscan algo más que las localidades que envió el cuadro leonés para hacerse notar en el Reino.
El Oviedo sabe que ambos se juegan la vida, pero también es consciente de la ansiedad de la Cultural por ganar para salvarse. Así lo explicó Rocha en sala de prensa: «Es mucho más dramático luchar por no descender que hacerlo por entrar en el play-off», dijo. Para el centrocampista, el partido «es como si fuera la vuelta de una eliminatoria de playoff en la que te juegas pasar de ronda. Ganando daríamos un paso adelante decisivo para ganar más opciones en la última jornada de Liga«. Seguidamente, el mediocentro explicó que «un equipo que no logra meterse en el playoff puede volver a intentarlo al año siguiente. Pero uno que desciende, tal y como está la cosa hoy y con lo que cuesta ascender a Segunda, es un palo muy duro. La Cultural tiene esa presión y nosotros tenemos más ilusión que presión».
El partido podría decidirse en los errores
Sobre el papel, Rocha ve un encuentro con dos equipos que «no quieren equivocarse y que tratarán de aprovechar los errores del rival. Hay que estar concentrados y no tener fallos. La Cultural tiene jugadores de mucha calidad pero también arriesga. Hay momentos en el partido en los que dominan y, después, se muestran desarmados», afirmó.
Por último, Rocha habló sobre el estilo que propone el técnico de la Cultural, De la Barrera. «Ahora han cambiado algo, no es un estilo tan exagerado como en la primera vuelta cuando lo querían jugar todo. Creo que su mejoría en los dos últimos meses es por ser un equipo más práctico. Arriesgan menos, pero siempre intentan combinar. Habrá momentos en los que nos cueste robarles el balón», concluyó.
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