Los Warriors aplastan a los Rockets

Los Golden State Warriors se asomaban al abismo en el 6º partido de la final del “Salvaje Oeste” y tuvo que recurrir a su artillería para remontar un encuentro que se les ponía muy cuesta arriba en el primer cuarto, para terminar ganando y forzar el 7º y último que se disputará en Houston.

Al principio del choque, los espectadores del Oracle Arena se temían lo peor. Los Rockets salieron como un ciclón pese a la baja de Chris Paul, con Eric Gordon en el puesto de titular en lugar del base de Carolina del Norte. Houston jugaba con velocidad. Tras unos primeros minutos de tanteo y con intercambio de canastas, los Rockets apretaron en la recta final de los primeros 12 minutos para firmar un efectivo 22-39 al sonar la bocina. Esta efectividad vino marcada por el tremendo acierto desde la línea del triple con 8 aciertos de 12 intentos. Además, los chicos de Mike D´Antoni conseguían 19 puntos corriendo al contraataque. Por entonces, James Harden, Trevor Ariza y Eric Gordon ya llevaban 15, 10 y 8 puntos respectivamente.

Pero los Warriors no iban a entregar la cuchara tan fácilmente y se pusieron manos a la obra. Con un Klay Thompson estelar, poco a poco fueron encontrando la canasta rival con más facilidad. Los locales fueron recortando a base de tiros de larga distancia y consiguieron bajar la desventaja al descanso hasta los 10 puntos, con una tendencia claramente al alza, todo lo contrario que los Rockets.

Y los que se presagiaba al final de los primeros 24 minutos, se confirmó tras el paso por los vestuarios. Al inicio del tercer período quedaba claro que los Warriors iban a dar lo mejor de sí con una gran mejora, comenzando desde la defensa hasta la circulación de balón, velocidad en sus combinaciones y un espectacular acierto desde el triple. De esta forma, los californianos iban castigando a su rival poco a poco con Klay Thompson, Stephen Curry y Kevin Durant estelares en ataque y en defensa. Un triple de Curry significó el 62-61 para los Warriors y también el comienzo del fin para las Rockets que, por entonces, llevaban encajado un 11-0 de parcial.

Por entonces, solamente James Harden, con varias jugadas “marca de la casa” conseguía mantener a su equipo con opciones en el partido. Pero el juego coral de los de Steve Kerr, con un impresionante Draymond Green bajo los dos aros, era cada vez más efectivo. El resultado final del cuarto dejaba a los de Oakland con ventaja de 7 puntos a falta los últimos 12 minutos tras haber medido 7 triples de 11 intentos en este último parcial con un Thompson en estado de gracia.

Y los Warriors, pisaron un poco más el acelerador en el cuarto definitivo. En Houston acumulaban 17 pérdidas tras 3 cuartos y la tendencia siguió igual en el último. Un triple de Curry ponía el 94-79 en el luminoso y, a partir de ahí, los texanos fueron un juguete en manos de los Warriors. A poco del final se alcanzó una máxima ventaja de 30 puntos para el equipo local y por entonces, el parcial de la segunda mitad era de 60-20. Un abismo en el marcador.

Al final, los Warriors ganaron 115-86, 29 puntos de ventaja después de haber ido perdiendo por 17 en los primeros 12 minutos. Y lo que es más importante, un equipo netamente ofensivo con lo son los Rockets, se quedaron en 9 puntos en el último parcial. Pero lo que más les penalizó fueron las 21 pérdidas de balón que tuvieron su deficiencia en el control del balón por la ausencia de Paul.

Por los locales brillaron los 35 puntos con 9 triples de Klay Thompson, los 29 puntos (con 5 triples), 6 asistencias y 3 tapones de Stephen Curry, los 29 puntos y 6 pases a canasta de Kevin Durant y los 4 puntos (solamente 3 tiros a canasta), 10 rebotes, 9 asistencias, 5 tapones y 4 robos de balón de un jugador total que domina toda la cancha como es Draymond Green.

En Houston, Harden se fue a 32 puntos, 9 asistencias y 7 robos, aunque perdió 9 balones. Eric Gordon anotó 19 puntos (solo 3 en la segunda parte) y Trevor Ariza consiguió 14 (0 tras el descanso), mientras que Clint Capela, que apenas recibió balones, solamente hizo 2 puntos y 15 rebotes.

La final se decidirá en el 7º partido, igual que en la Conferencia Este, y se jugará en el Toyota Center. La duda de si jugará Chris Paul sigue planeando en el ambiente de Houston.

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