Cultural – Oviedo, el análisis
Dura derrota de los asturianos, que les deja virtualmente fuera del playoff de ascenso a Primera División
Poco más se puede decir a estas horas de lo ocurrido ayer en León. El Real Oviedo no pudo solventar la última bala que le quedaba para acceder a los puestos de playoff. Está virtualmente fuera. Y eso que la cosa pintaba bien. Por cómo llegaba el equipo, por el desplazamiento de miles de oviedistas y porque había partidos directos que llamaban a la esperanza. Pese a ello, el conjunto de Juan Antonio Anquela cedió ante una Cultural muy superior, que sí sabía lo que se jugaba. Dos zarpazos en los descuentos de ambas partes sentenciaron a un equipo que necesita un milagro para alcanzar la zona noble. Próxima parada, el Huesca en el Tartiere.
- Hundidos. Así acabaron jugadores, club y aficionados. Todos esperaban ganar para meter presión a los de arriba. A un Cádiz que se dejó dos puntos, o a un Numancia y a un Valladolid que cayeron derrotados. Todos esperaban más de un equipo que volvió a mostrar su peor cara lejos del Tartiere. Un equipo que volvió a venirse abajo tras encajar el primer gol. Un tanto de esos que duele mucho. En el último suspiro y con un penalti más que dudoso.
- Mala primera parte. El primer acto del Oviedo no fue nada bueno. El balón siempre estaba en las botas de los jugadores de la Cultural, y los de Anquela sólo corrían tras él. Una situación que provocó un desgaste más que notable en los jugadores azules. Además, los locales pudieron encontrarse con el gol en varias acciones que o bien Alfonso, los palos o la mala suerte desbarataron. En la segunda, el equipo mejoró, pero ya era tarde. Gol a la contra y de vacío a Asturias.
- Mucho sufrimiento atrás. Los zagueros oviedistas sufrieron mucho más de lo esperado. Sobre todo a la espalda, donde encontraron una autopista de cara a gol. Los cinco defensores del Oviedo no pudieron contrarrestar ninguna de las acciones de peligro de la Cultu. Forlín se vio desbordado, Carlos y Verdés no ganaron los duelos a los puntas locales y los dos carrileros se vieron superados.
- Sin peligro arriba. En la primera mitad, el Oviedo tan sólo tiró una vez. Una ocasión muy clara de Johannesson que se marchó fuera. Fue la única seña de peligro de un equipo incapaz de hacer ocasiones. Saúl y Mossa llevaron la batuta en un ataque que entraba bien por banda pero nunca encontraba un rematador en el centro. En la segunda parte sí que es cierto que aparecieron mucho más. Las ocasiones llegaron, pero ninguna acabó en la red.
El Oviedo, a la espera de un milagro
- Pendiente de pinchazos. El Oviedo necesita un auténtico milagro para meterse en el playoff. Los de Anquela están a dos puntos de la zona noble, por lo que necesitan que todos los equipos que están metidos en la pelea pierdan, a excepción de ese partido entre Valladolid y Osasuna, donde los de Anquela necesitan un ganador si quieren tener opciones. De empatar estos dos conjuntos, el Oviedo estaría fuera. Es muy complicado, pero peores cosas se han visto.
Imagen destacada: realoviedo.es