Si hay alguien indiscutible e indispensable en esta selección es Sergio Ramos. El capitán lo transmite todo sobre el césped. Fútbol, garra, valor y pundonor. Es uno de los mejores en su posición, sino el mejor. Un defensa distinto. Un zaguero con alma de delantero. Que defiende bien por arriba y por abajo. Que cada vez que pisa área rival es un auténtico tormento para sus rivales. Lo ha ganado absolutamente todo, tanto a nivel de clubes como de selecciones. Además, es de los pocos que quedan de aquella generación de oro que ganó la triple corona.
Ramos destaca por ser uno de los defensas más completos del mundo. Duro, rápido en las coberturas, con liderazgo sobre el césped y con más gol que cualquier otro futbolista que ocupe esa demarcación en el césped. A su ya gran palmarés ha añadido una nueva Champions. Es la tercera que levanta como capitán, y además de forma consecutiva. Nunca nadie en la historia lo había hecho de este modo. Será uno de los fijos para Lopetegui salvo sorpresa.
La Champions curó los males
Quizás la temporada de Sergio Ramos y el Madrid no se entendiese sin la Champions. Porque de un comienzo ilusionante, donde se ganaron las dos Supercopas, se pasó a un tramo muy malo. LaLiga se escapó temprano. El Baça se alejó desde el primer momento. En Copa, el Leganés les dejó fuera en Cuartos. Es decir, mes de enero y el Madrid jugándose el año a una carta. Su favorita, eso sí. Al final, en Kiev, todos los problemas se hicieron menores o se olvidaron por completo.
Y desde que empezase esta campaña, Ramos ha sido uno de los fijos. Titular en ambas Supercopas, ha jugado 26 partidos en LaLiga, donde ha conseguido cuatro goles y ha dado una asistencia. En Champions también ha marcado un gol en los once enfrentamientos que ha disputado. A todos estos partidos hay que sumar dos más. Uno en Copa y otro en el Mundial de Clubes, donde el Madrid se alzó con el título.
Un fijo en la selección
Era 26 de marzo de 2005. España se enfrentaba a China en un encuentro amistoso que venció por 3-0. En ese preciso instante, todos los espectadores veíamos por primera vez a Sergio Ramos con la elástica roja. Desde aquel día, el de Camas se la ha enfundado 155 veces. En los últimos dos años, además, con brazalete incluido. Hasta la fecha, el central ha marcado 13 goles.
Ramos es de los pocos que quedan de aquella selección que se alzó con la triple corona. Además, siempre fue titular. De lateral derecho conquistó la Eurocopa en 2008 y el Mundial en 2010. Sin Puyol, se alzó con la Eurocopa del año 2012 como central. Ahora, Sergio Ramos busca colocar en su pecho la segunda estrella en Rusia, el cuarto Mundial al que va convocado.
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