Durante los últimos años ha quedado claro que uno de los jóvenes pilotos mejor preparado para dar el salto a la lucha por el título junto a Esteban Ocon es el propio Max Verstappen, ganador del GP de España en su debut con Red Bull. Pero en lo que llevamos de temporada el rendimiento del holandés está siendo una auténtica decepción.
En el pasado GP de Mónaco mientras que Daniel Ricciardo marcaba la pole y obtenía la victoria (a pesar de un fallo en el MGU-K) su compañero Max Verstappen se tenía que conformar con la novena posición después de un accidente en la tercera sesión de entrenamientos libres que le obligaba a cerrar la parrilla. Todo esto viene después de diferentes fallos y accidentes en Australia, Bahrein, China y Azerbaijan, donde la rivalidad con su compañero de filas llegó al punto más álgido después de colisionar entre ellos.
Christian Horner ha cambiado de forma de pensar tras lo sucedido en Montecarlo. El jefe de Red Bull decía hace unas semanas que el holandés no debía cambiar su forma de conducir, pues ahora ya no piensa igual:
Necesita dejar pasar este fin de semana y reflexionar en lo que podría haber sido, lo que debería haber sido y aplicar eso para el futuro. Tiene a un muy buen profesor al otro lado del garaje.
Max tiene un talento abundante. Ha tenido algunas lesiones duras, así que creo que un cambio de enfoque le beneficiaría. Lo que es frustante es que está trabajando más duro que nunca. El se siente más en forma que nunca y parece que lo está intentando forzar demasiado.
Cuando te metes en una espiral lo intentas forzar. Necesitas pulsar el botón de reseteo.
Lo cierto es que en carrera Verstappen completó una impresionante remontada, demostrando a todo el mundo que adelantar en Mónaco es posible. Finalmente el piloto de Red Bull solo pudo rescatar dos puntos para su equipo, en lo que se puede calificar como un fin de semana terrible para ese lado del garaje.
Verstappen está sexto en el campeonato con 35 puntos en su casillero. Si tenemos en cuenta que Ricciardo tiene en este momento más del doble de puntos que su compañero y que va tercero en mundial, nos damos cuenta de cuanto necesita el holandés completar una serie de buenas carreras. Mientras tanto Ferrari y Mercedes se escapan en el mundial de constructores y las pérdidas económicas que ocasionan los accidentes de Verstappen empiezan a notarse.
Mirando el rendimiento del RB15 a lo largo de la temporada se puede ver que es un coche que no debería estar lejos de los monoplazas de Ferrari y Mercedes, al menos no en la mayoría de carreras. La pérdida de puntos provocada por el neerlandés ya ha sido estimada en unos 60-65 puntos desde la primera carrera. Y si alguna escudería necesita tener a sus dos pilotos aportando el máximo, esa es Red Bull.
Algunas voces entendidas como Nico Rosberg ya han avisado de que la paciencia de Red Bull es limitada. Esto mismo debe de estar pasando por la cabeza de Verstappen, el cuál podría ver su asiento peligrar de seguir así en las próximas carreras. Su estilo de conducción agresivo ya le está costando muchos puntos y también credibilidad en el paddock.
Antes del GP de España ya escribí un artículo en el que dejaba claro cuanto debía aprender el joven piloto de Red Bull de su compañero de equipo, y dos semanas después nada parece haber cambiado para él. En Mónaco volvió a afirmar que no necesita cambiar su estilo de conducción, pero ahora es su jefe quien le insta a cambiar de enfoque. Las maniobras a partir de ahora deben ser estudiadas con cautela y dejar margen para reparar los posibles errores.
Seguro que Verstappen sabe de sobra que es lo que ha hecho mal y que no. Y vuelvo a repetir lo que dije hace dos semanas, de los errores se aprende. Pero tal vez esta vez debería añadir: «si uno quiere».
Fotos vía: skysports.com
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