Moisés Gómez Bordonado (23/06/1994): centrocampista alicantino nacido en Rojales. Comenzó sus andadas en la cantera del Alicante C.F, antes de unirse a las categorías inferiores del Villarreal C.F. Después de jugar en la plantilla filial, ascendió al primer equipo en el año 2012, logrando el ascenso a la Primera División y donde competiría los posteriores años. Durante la temporada 2015/16 fue cedido al Getafe C.F, club con el que descendió de categoría, y al año siguiente le sucedería lo mismo en las filas del R. Sporting de Gijón. Esta campaña comenzó como jugador del mismo equipo asturiano, pero en el mercado invernal la S.D. Huesca llegaría a un acuerdo para cerrar la cesión del futbolista hasta el término de temporada.
Debutó el 4 de febrero de 2018 con su nuevo club, en la jornada 25, frente al Sevilla Atlético, dando su primera asistencia de gol como integrante de este nuevo proyecto. Hasta el momento el medio centro ha disputado 37 encuentros, 16 de ellos con la elástica azulgrana. Acumula 2.310 minutos sobre el terreno de juego, 1.275 a las órdenes de Rubi. 1 tanto y 1 asistencia con la camiseta rojiblanca, mientras que también ha anotado 1 diana pero ha repartido 4 asistencias de gol como jugador en la capital altoaragonesa.
Desde que llegara a Huesca, Moi ha recuperado la confianza en sí mismo, consiguiendo números de alto nivel. Poco a poco se ha hecho un hueco en el perfecto engranaje del míster, siendo un intocable del once titular. En este corto período ha aportado 616 pases, con un 84,7% de efectividad. Ha completado el 70% de los regates intentados y ha recuperado 83 balones en el área defensiva. 16 faltas cometidas por 14 recibidas, y 3 cartulinas amarillas.
El periplo del profesional como nuevo miembro del Huesca no podía empezar mejor. Un encuentro donde los oscenses vencieron por la mínima pese a ser superados por su rival, pero el dorsal número 2 fue uno de los principales destacados en el juego azulgrana. Comenzó a dejar detalles de su calidad con el paso de las semanas, aunque en ocasiones pareciera difícil encontrar su sitio dentro del grupo y participar en el juego de equipo que ya de memoria realizaban sus compañeros. Jornada a jornada el alicantino ha ido mejorando en sus actuaciones con registros que han pasado algo desapercibidos, también debido a que se enlazara la peor racha negativa de la escuadra durante esta campaña.
Una vez recuperados todos los efectivos y superadas las consiguientes lesiones, la S.D. Huesca enderezó el rumbo y llegaron de nuevo los resultados positivos. Reaparecieron los hombres importantes y sus goles, y Moi Gómez, mucho más adaptado y engranado en esta maquinaria azulgrana, destacaba dentro de su parcela, sobretodo asistiendo y conduciendo la pelota en las ofensivas aragonesas. La afición cada vez más veía a este muchacho con mejores ojos y su nombre resaltaba como tema de las tertulias futbolísticas.
A sus casi ya 24 años, Moi Gómez, con un futuro aún prometedor por delante, ha encontrado en Huesca una ciudad humilde que le ha mostrado su cariño recíprocamente, y donde se ve capacitado y entusiasmado a destacar y desplegar su técnica de la mejor manera posible. Un centrocampista habilidoso, polivalente, que se desgasta y sacrifica en el centro del campo mientras otros toman el protagonismo final de las jugadas. Ha mostrado destellos de calidad y capacitación para cumplir al máximo en esta S.D. Huesca. Un jugador que puede llegar a ser determinante en ciertas ocasiones y con experiencia ya en la máxima categoría, será seguro un gran refuerzo para el bloque oscense en esta grata y nueva experiencia que está a punto de comenzar.