Una temporada de leyenda

La apuesta por la inexperiencia y la juventud.

Tras una pretemporada marcada por las salidas de los jugadores claves, aunque eran del llamado equipo B, para conseguir el doblete, Morata, James, Mariano y Pepe. El equipo de Zidane lo tuvo claro, había que apostar por jugadores jóvenes con un gran potencial que pudiesen explotar al lado de las estrellas blancas, por ello se decidió apostar por Mayoral, Theo, Llorente, Vallejo y Ceballos.

Aún así, la jornada estival no fue nada tranquila, a la posible marcha de Cristiano Ronaldo, según un diario portugués, se unía el interés por activa y por pasiva del Mánchester United por otra de las estrellas blancas, Gareth Bale, el propio Mourinho ya le tiró los tejos al galés en un amistoso diciéndole «si no hablas no te puedo traer». La última intentona fue antes del partido que los enfrentaría en la Supercopa, diciendo en rueda de prensa que si el expresso de gales jugaba no podría ir al United. Pero  el conjunto blanco lo tenía claro desde el principio, eran intransferibles, hecho que podría haber cambiado si, otra de las jóvenes promesas que había en el mercado, Mbappé, hubiese decidido viajar hasta Madrid en vez de quedarse en la capital de su país natal, Paris.

Los dos primeros títulos de la temporada: Las Supercopas.

Aún así el mes de agosto estuvo lleno de éxitos, el Real Madrid enamoraba allá por donde iba, su pretemporada no había sido ni mucho menos buena, pero a los de Zidane lo que les activa son los partidos importantes, y ya en el primer encuentro oficial levantó un título, la Supercopa de Europa, ante uno de los grandes de Europa, el Mánchester United. (crónica)

El segundo título no tardó en llegar, y ante el mejor rival que se podría soñar, el FC Barcelona. El equipo blaugrana había sufrido un gran revés con la marcha de Neymar al PSG. Tal vez porque aún estaban noqueados por la marcha de una de sus estrellas o porque no habían asimilado todavía el esquema de Valverde, el conjunto blanco se alzó vencedor del trofeo con clara superioridad reflejada en el marcador final, 5 a 1. Tal fue la superioridad del equipo de la capital que el capitán de su máximo rival, Piqué, manifestó públicamente que era la primera vez que se sentía inferior al Real Madrid. (crónica ida) (crónica vuelta)

Comienzan las Ligas: La Liga española y la Liga de Campeones.

Los dos títulos y el buen juego hacían presagiar un Real Madrid imparable que hacía soñar con hacer pleno de títulos en toda la temporada, pero ni mucho más lejos de la realidad, un bajón físico unido a la falta de puntería blanca, hicieron que a las primeras de cambio los de Zidane se viesen siete puntos por debajo del líder, el FC Barcelona, distancia, que a pesar de quedar tiempo para recortar, fue aumentando. El juego merengue no mejoraba y no había atisbos de hacerlo, tan sólo apareció un rayo de sol en diciembre, en el partido contra el Sevilla en el que los blancos se dieron un festín de goles (crónica).

La Champions  había ido algo mejor, siendo segundos en un grupo encuadrado con Apoel, Dortmund y Tottemhan.  Los blancos, a pesar de conseguir 4 victorias, quedaron segundos ya que no fueron capaces de vencer a los ingleses en el Bernabéu, donde empataron, y ni en Inglaterra, saliendo de allí con una dolorosa derrota.

Mal juego pero tercer título: El Mundialito.

El partido contra los hispalenses hacía soñar a los merengues con una recuperación a tiempo para recortar los puntos ligueros y conquistar el Mundialito de Clubes. Y sí, se consiguió levantar el título, pero no por el nivel de juego exhibido por los blancos, sino por la falta de nivel de los rivales, a pesar de ello, a punto estuvo de no ganarla si los jugadores del Gremio no hubiesen caído en un fuera de juego que hubiese supuesto el 2 a 0 y posiblemente la estocada final. Tras los 90 minutos reglamentarios los blancos levantaron el título (crónica)

El fiasco en Liga y Copa.

Tres títulos en cuatro meses, dicho así parecería que estaban desarrollando un juego letal, pero como ya se ha señalado anteriormente, ni mucho más lejos de la realidad, era un juego plano, sin ideas, donde el conjunto decaía en las segundas partes, hecho que se hizo más patente en el partido contra el Barcelona, donde los merengues, tras una gran pirmera parte, vieron como caían desplomados en la segundo tiempo en el que encajaron tres goles en su estadio, derrota que lo dejaba a 14 puntos del líder aunque tenían un partido menos (crónica). A raíz de aquí el Madrid se dejó ir en la Liga, aunque su juego iba mejorando poco a poco y los jugadores iban cogiendo de nuevo la forma, terminaron la Liga a 17 puntos de líder con 22 victorias, 10 empates y 6 derrotas.

El camino de Copa no fue difícil, sino todo lo contrario, Fuenlabrada (segunda B), Numancia (segunda) y Leganés (primera) fueron sus rivales, con todos se sufrió y se estuvo al borde de la eliminación en el Santiago Bernabéu. Estos malos presagios quedaron patentes precisamente contra el Leganés en el féudo blanco, donde el conjunto de Chamartín dijo una vez más adiós antes de tiempo en la Copa del Rey.

La Champions siempre es otra historia.

Con el Barcelona imparable en Liga  y a años luz en la tabla, sumado a la eliminación prematura en Copa, había que jugárselo todo a una carta, la Champions. Y no era nada fácil, en octavos esperaba un imponente PSG que se había reforazado a conciencia para lograrla, Neymar y Mbappé se habían unido a los Cavani, Verrati… para lograr la ansidad orejona. Las fechas eran claves, la ida el 14 de febrero y la vuelta el 6 de marzo. Y los blancos no defraudaron, en la ida enamoraron de nuevo a su público con un 3 a 1, y en la vuelta, en su aniversario, se regalaron una nueva victoria que suponía el pase a cuartos y un brote de esperanza blanca.

Pero el camino no iba a ser nada fácil, Juve en cuartos y Bayern en semis pusieron las cosas muy complicadas a los blancos, tanto que pudo caer eliminado ante cualquiera, pero se sobrepusieron, supieron sufrir cuando debían de hacerlo y lograron meterse por tercera vez consecutiva  en una final de Champions.

Allí en Kiev, lo esperaba el rival más fácil sobre el papel, el Liverpool, pero una final nunca es fácil y aún más si es de Champions y el entranador contrario se llama Kloop. Tras un gran partido de nuevo, los de Zidane se proclamaban campeones de Europa, habían hecho historia, logrando 4 títulos en 5 años y siendo el primer equipo en lograrlo con el formato actual. (crónica)

Déjà Vu

La temporada terminaba como la anterior, con el Madrid entrando en la historia y levantando su trofeo fetiche, la Champions. Y los hechos se volvían a repetir, esta vez no fue un diario portugués, sino que fue el propio Cristiano, el que, en plena celebración del título conseguido, sóltó la bomba: ·»Fue muy bonito estar en el Real Madrid». Otra de las estrellas que también dejó su futuro en el aire fue Gareth Bale, que ya había sido protagonista en el campo con dos goles, uno de ellos de chilena que ya ha entrado en la historia de esta competicíon, también lo quiso ser fuera asegurando que «necesito jugar todas las semanas. Este verano hablaré con mi agente.»

A pesar de que Cristiano cambíó radicalmente en las celebraciones diciendo, nos vemos el año que viene, el Galés estuvo con sembrante serio. Habrá que esperar a ver qué ocurre.

Posiciones a reforzar:

A pesar de haber conquistado 4 títulos de 6 posibles, no hay que olvidar el desastroso papel en el torneo de la regularidad, la Liga, por lo que habrá que tomar decisiones.

• La portería: Como viene siendo costumbre en cada mercado, parece que la portería vuelve a estar en el punto de mira, Keylor Navas ha terminado en un estado de forma excelente y su continuidad no da lugar a dudas, será Kiko Casilla el que seguramente se marche ya que no dio la talla cuando el costarriquense estuvo lesionado, el que más suena es Alisson, tampoco se olvidan de De Gea y Courtois.
• La banda derecha: Achraf empezó bien cuando tuvo su oportunidad, pero su nivel decayó y saldrá cedido, podría venir el realista Odriozola, su cláusula de 40 millones parece asequible.
• El centro de la defensa: Ramos, Varane y Nacho tienen asegurada su continuidad, pero Vallejo podría salír para coger más experiencia, Giménez del Atlético podría venir por 65 kilos.
• Medio centro defensivo: Casemiro es intocable, pero necesita descansar y Llorente no ha convencido a Zidane, por lo que saldrá del club.
• Delantero: La BBC tiene su futuro en el aire, el Madrid lo tiene claro, quieren a Neymar y el brasileño hace guiños para vestir de blanco, aunque las negiciciaciones no serán fáciles, en caso de que no venga suenan Hazard, Dybala y Salah. El que sí vendrá ya de forma oficial es Vinicius. El club se plantea repescar a Raúl De Tomás y a Mariano. El canterano Mayoral  podría salir en busca de minutos.

Por @KarlLyon4