»Quiero terminar esta etapa cuando todo va bien». Zidane es sincero. Zidane responde a su corazón, a aquel que siempre estuvo con él desde que llegó al Real Madrid. Su sinceridad ha llegado a tal buen puerto que incluso ha terminado por provocar su salida en el punto más alto que haya conocido como profesional. Tres Copas de Europa consecutivas, rescatar a un Madrid hundido, quebrar al magnífico FC Barcelona, esas han sido sus gestas.
Quien juega al fútbol conoce a la perfección los gajes del oficio. ‘Zizou’, que ya venía de haber pululado por algún que otro estadio europeo sabía que la clave de su victoria se encontraba siempre en la gestión del grupo. Nunca tuvo dudas de las posibilidades de las que dispuso en su plantilla, pues, entre otros, contaba con aquellos que eran galardonados con los mejores reconocimientos. Sin embargo, su cercanía siempre atrajo a aquellos que algún día quisieron confiar en él, que le cedieron la suerte de llevarlos en bolandas a su mejor logro.
El verano está llegando (Summer is coming)
Blancos, siempre le temen al verano. En este la nieve se derrite, se vuelve de un color ciertamente extraño. En él se suceden los fichajes, los culebrones, el deseo de renovar plantilla, o de acabar con ella. En este instante, cuando junio comienza y el Mundial está a la vuelta de la esquina, marcharse es la decisión de madurez más adecuada para alguien que lo ha ganado casi todo.
El sueño de ZZ se marcha sin avisar, casi al estilo de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, pero con algo más de clase, quizá algo más de respeto. Zidane se marcha dejando un legado, y en el punto álgido de su carrera, sabiendo que su travesía del próximo año puede ser excesivamente dura. Lo hace con el conocimiento de que la plantilla se desmorona, el club toma decisiones sin meditarlas, y sabiendo que su exigencia será todavía mayor. Se va habiendo solucionado una crisis, pero dejando otra abierta.
»No es el momento para seguir ganando aquí»
Ni nunca lo será. El momento lo define aquel que propone en el club y que busca las soluciones para traspasar la barrera de la dificultad que el resto coloca. Zidane siempre buscó esa forma de salir victorioso de una manera o de otra. Su fútbol no fue magnífico, pero sirvió a modo de resultados. Su clave siempre se basó en la gestión del grupo. Ahora que este se rompe, que su gestor se marcha, probablemente no será el momento de ganar.
Soluciones que pasan por pruebas
»Cuando ayer nos reunimos me tomó todo por sorpresa», declaró Florentino Pérez, perplejo por la situación que estaba anunciando junto al técnico que había llevado a su Madrid a alcanzar la máxima gloria posible. El presidente conocía a la perfección la situación del mercado, y sabía de antemano que las posibilidades pasaban por entrenadores sin demasiada experiencia o fuerza de equipo. Por ello, la tarea más dura que encabeza al máximo responsable del club es conseguir ese efecto de unión para un vestuario que se encuentra derrotado y sumido en las dudas más eternas.
La batalla tan solo ha comenzado. El sueño finalizó en el minuto 90 de Kiev. El resto, será complicado después de que ZZ ceda el paso a las pesadillas blancas.
Rueda de prensa: https://www.grada3.com/2018/05/31/zidane-me-voy/
Merci Zizou: https://www.grada3.com/?p=55484&preview=true