Una abrumadora superioridad blanquiverde

El Córdoba CF no solo venció al Sporting por 3-0 en el Nuevo Arcángel, sellando así su permanencia. Se puede decir que vapuleó al cuadro de Rubén Baraja. Un Sporting que no supo defender su tercera plaza para la cual necesitaba un único punto. El equipo rojiblanco, en el que actuaron algunos jugadores no habituales, no dio la talla y fue claramente superado por el cuadro blanquiverde.

Se notó que el Córdoba se jugaba más en el encuentro. Necesitaba ganar y lo demostró desde el inicio. No así el Sporting que no supo reaccionar a los goles cordobeses y mostró una imagen muy preocupante si se tiene en cuenta que en cinco días disputará su primer envite de los play-off de ascenso. Algunas de las claves del triunfo del Córdoba fueron:

Adelantarse pronto en el marcador

El Córdoba era consciente de que solo le valía la victoria para no mirar a otros campos. Cierto que el empate, dado que ni el Almería ni la Cultural fueron capaces en ningún momento de ir venciendo sus encuentros, les hubiera salvado. Pero esa especulación con el marcador hubiese podido ser muy peligrosa. Por ello el cuadro de José Ramón Sandoval no lo hizo. Solo tardó diez minutos en llegar el gol, pero pudo haberlo hecho antes. El Sporting se mostró inoperante para defender el pase en largo a su espalda. Al tercer intento llegó el gol tras perdonar dos ocasiones anteriores.

Falta de intensidad y de competitividad

Desde luego el gol rival no mejoró al Sporting. Pudo empatar Isma López en la mejor acción ofensiva del Sporting, pero fue un mero espejismo. No tenían la tensión competitiva ni tan siquiera el orden necesario sobre el campo y eran zarandeados por un Córdoba que no cesó en buscar más goles. Así llegó el segundo, en posible fuera de juego, pero de nuevo tras un error flagrante en la marca a balón parado. Rubén Baraja se mostró muy crítico con la imagen dada y no puso reparos a la derrota.

El partido perfecto en el momento preciso para el Córdoba

Decía tras el partido José Ramón Sandoval que ni en sus mejores planes hubiera esperado un partido tan perfecto. A la media hora ya lo había encarrilado de forma definitiva con el 2-0 y después solo tuvo que aplicarse ordenadamente en defensa para evitar que el Sporting se pudiese meter en el partido. No dispuso de apenas ocasiones el Sporting en todo el segundo tiempo. Algo que sí tuvo el Córdoba, aunque no fue hasta los minutos finales cuando un nuevo error defensivo permitió a los blanquiverdes redondear el marcador. En definitiva; el partido perfecto que todo entrenador desea.

Lo mejor del Sporting su afición, como siempre

Los aproximadamente trescientos aficionados desplazados al Nuevo Arcángel desde Gijón fueron lo mejor de todo lo que rodeó al Sporting en Córdoba. Soportaron de la mejor manera el paupérrimo partido que despachó el cuadro rojiblanco. Lo único que pudieron ver festejar fue la permanencia del cuadro blanquiverde.

Justa permanencia y malas sensaciones de cara al play-off

El Córdoba logró obrar algo parecido a un milagro. Remontar un déficit de catorce puntos con la permanencia y acabar lográndola con relativa solvencia en este último partido. Una permanencia que será muy celebrada en Córdoba y se abre una etapa para el club, con un cambio de propiedad, que alimenta y mucho la esperanza de una afición que estaba hastiada de la anterior propiedad.

Por último, la imagen del Sporting fue de lo más preocupante. El cuadro de Rubén Baraja muestra muchas dudas de cara a los play-off. Visto sus últimos resultados es el equipo de los cuatro que disputarán el play-off que peor llega. En cinco días rendirán visita a Valladolid en el primer partido de los cuatro necesarios para ascender. Ahí llegará su hora de la verdad y se comprobará si lo de ayer fue simplemente un mal día.