La temporada 2017-18 ya ha terminado para el CF Reus. Su segunda campaña en la categoría de plata del fútbol español no ha distado demasiado del año de su debut. De hecho, ha terminado en la posición número 14 con 52 puntos, lo que supone una variación de -3 en ambos factores. Con 31 goles a favor y 42 en contra, el registro anotador es idéntico, pero la defensa ha sido superada en más ocasiones. La marcha de Natxo González del banquillo catalán y de los jugadores que lo siguieron afectó la dinámica del equipo, que sufrió una remodelación profunda antes de septiembre de 2017. Ahora, el proyecto necesita estabilidad para crear química y afianzar su plaza en La Liga 1|2|3. Sin embargo, la directiva no lo tendrá tan fácil.
Un total de 13 jugadores terminan contrato el día 30 de junio de 2018. Desde un inicio, el cuerpo técnico mostró la voluntad de formar un bloque fuerte y unido. En palabras del director deportivo Sergi Parés, «el objetivo es mantener los máximos jugadores posibles de la plantilla de este año». Por eso, el capitán Jesús Olmo fue blindado por una temporada más antes de finalziar el año 2017. El pichichi del equipo, Dejan Lekic, fue el siguiente en firmar la renovación. Sus 8 dianas hicieron que se convirtiera en un ídolo para los aficionados, hambrientos de gol, una de las grandes carencias que lleva arrastrando el conjunto desde hace unos años.
Las cosas parecían ir bien. A fuego lento, los directivos iban cocinando el plan para la próxima temporada. Sin embargo, a falta de menos de un mes para la finalización de los contratos, aún quedan muchas incógnitas sin resolver.
En primer lugar, se espera que los centrocampistas Juan Cámara, Karim Yoda y Borja Fernández, jugadores cedidos, vuelvan a incorporarse a la disciplina de sus clubes originales, el Barça, el Getafe y el Celta, respectivamente.
De los 13 hombres que terminan su relación con el club catalán a finales de mes, tres de ellos tenían condiciones especiales que permitían que el acuerdo se renovara automáticamente por 12 meses más. Por una parte, Édgar Hernández y Tito tenían que jugar un número determinado de partidos, que no se ha hecho público. El delantero ha disputado 28 encuentros en liga (sin anotar ni un solo tanto), mientras que el mediocentro lo ha hecho en 29 ocasiones. Con estos registros, se espera que ambos renueven su vinculación por un año más.
Por otro lado, David Haro habría renovado su contrato si el equipo hubiera ascendido a Primera División. Al no cumplirse este requisito, Haro quedará libre el 30 de junio, por lo que, si el Reus está interesado en retenerlo, deberá negociar un nuevo acuerdo.
Respecto a los jugadores que serán agentes libres sin restricción, esta mañana se ha confirmado la primera baja oficial de cara a la próxima temporada. El lateral andaluz Migue García se ha despedido del club y de la afición mediante un comunicado en la red social Instagram, tras dos años de servicio llevando la camiseta roig-i-negra. En el escrito, el defensa ha querido agradecer el constante apoyo de sus seguidores en una dura campaña a nivel individual. Las lesiones han marcado la trayectoria de Migue, quien solo ha podido vestirse de corto en 9 partidos oficiales esta temporada.
Hace unos minutos, el delantero centro Máyor también ha oficializado su marcha del club. Él iba a ser uno de los hombres que tenía que traer goles y alegría al Estadi Municipal, pero ha tenido la pólvora mojada durante la mayoría de partidos (2 goles en 26 partidos). Sin embargo, el ilicitano es muy querido por la afición, que recuerda con cariño su tanto contra el Gimnàstic de Tarragona en el último minuto del tiempo reglamentario de ese 1 de mayo de 2017 (bautizado popularmente como «Uno de Máyor»). Un gol que apareció en el momento clave de la temporada y que dio una bocanada de aire fresco al Reus.
A las bajas de Migue y de Máyor se podrían unir en breves las de hombres claves para las aspiraciones del CF Reus. Jorge Miramón, elegido MVP de la temporada por los aficionados roig-i-negres, ha sido situado en la órbita del SD Huesca. Aunque no hay confirmación oficial, el buen año del polivalente jugador lo podría llevar a debutar en la primera división del fútbol español de la mano del conjunto aragonés, después de dos años en la capital del Baix Camp.
En la defensa, el central titular Pichu Atienza y los laterales Joan Campins y Álex Menéndez podrían decir adiós en cuestión de días. El último nombre de la lista es el del veterano portugués Vítor Silva, lastrado por las lesiones. La familia de Vítor, asentada en Reus, podría jugar un papel clave en su continuidad.
A pesar de tener aún contrato en vigor, varios nombres más podrían abandonar la disciplina de los catalanes en los próximos días. El técnico Aritz López Garai podría dejar el banquillo tras solo una temporada. Parecía que sus problemas de salud podrían obligarlo a manterse alejado de los banquillos (cabe recordar que fue operado del corazón en mayo), pero en las últimas horas, su nombre ha empezado a vincularse con el del Albacete Balompié.
El mediocentro Raphael Guzzo, baja durante la primera parte de la temporada por una lesión, también podría marchar tras dos años en el club. En su caso, lo que ha hecho saltar las alarmas ha sido una serie de mensajes puestos en las historias de su Instagram personal, donde parecía despedirse de sus compañeros de equipo portugueses.
Por si esto fuera poco, los rumores de una posible venta de Edgar Badia vuelven a salir a la palestra, hecho que ocurre en cada ventana de fichajes. El nombre de Álex Carbonell también ha sido mencionado en cuanto a posibles despedidas, pero, de confirmarse, esto supondría una inyección de dinero a las arcas del club.
Con mucho trabajo por hacer y prácticamente nada confirmado, el Reus podría vivir una profunda remodelación durante el verano de 2018. Los directivos tendrán que sudar para encontrar los recambios ideales para las piezas que faltan. Renovar y mejorar la plantilla era la prioridad, pero nadie sabe qué deparará el futuro. El día 1 de julio definirá la cuenta atrás para ver el nuevo proyecto del CF Reus. Un proyecto ambicioso, pero aún sin caras visibles.