La selección francesa ha salvado el primer partido de la Copa Mundial de Fútbol de Rusia 2018. En un duro partido ante Australia ha conseguido los tres puntos gracias a los goles de Griezmann y Paul Pogba. Ambos marcados por el uso de la tecnología. Esto es un hito histórico pues es la primera ocasión dentro de un Mundial de Fútbol. Con este resultado, Francia lidera provisionalmente su grupo.
| Francia | 2 | 1 | Australia |
|---|
Francia y Australia se enfrentaban en la apertura del Grupo C. Comparten grupo con Perú y Dinamarca que saltarán a la palestra en el tercer turno de este segundo día de Campeonato. Oceánicos y franceses se ven las caras en el Kazán Arena, que presentaba una buena entrada, rozando el lleno que está en 45.000 espectadores. Tras sonar «La Marsellesa» y el «Advance Australia Fair» la acción comenzaba.
Los planteamientos eran claros. El conjunto dirigido por Deschamps sacaba a su tripleta veloz, formada por Mbappé, Griezmann y Ousmane Dembélé, además de unos laterales novedosos formados por Pavard y el atlético Lucas Hernández. Por parte de los de Van Marwijk, solo sorprendía la suplencia del veteranísimo Cahill.
Primera parte de constraste
Desde el pitido inicial del uruguayo Andrés Cunha se iban a manifestar los dos estilos dominantes durante todo el partido. Los australianos arrancaban entregando la pelota y mostrando orden defensivo. Además toda la atención en Aaron Mooy como referencia y talento principal. Por otro lado, los franceses aceptaban dominar. Su comienzo fue eléctrico, muy apoyados en el centro del campo de músculo. Paul Pogba, Tolisso y Kanté desde el minuto 1 sacaban sus cartas a pasear.
Los socceroos planteando todo muy cerrados. Solo los cambios de juego de Mooy y la batalla de Nabbout daba problemas a la zaga del gallo. El contraste era total con el equipo de Francia. No intentaban trabajar en el centro del campo y sin mucha brillantez confiaban en la velocidad y calidad de su delantera. Kylian Mbappé era especial protagonista en los primeros compases. También intentaban internadas de sus laterales. Benjamin Pavard y especialmente, Lucas Hernández probaban suerte. El jugador del Atlético de Madrid recibía varias faltas, terminando con una amarilla de Leckie, delantero rival, que pese a su calidad comenzaba muy agresivo.
Esta tónica fue la general durante los primeros 45 minutos, solo cambiada en la mejor ocasión. Fue aussie y salió de las botas de Mooy. El mediocentro del Huddersfield sacaba una falta lateral que entre Corentin Tolisso, en su propia portería, y Trent Sainsbury remataban. En ese momento apareció Hugo Lloris. El capitán realizaba una magnífica parada y ahuyentaba todo peligro. El primer tiempo no iba a suponer nada más emocionante. Una Australia con poco talento pero más proposición y una Francia que tiene talento a raudales pero nula proposición de juego.
La tecnología protagonista en el segundo tiempo
Tras esta aburrida primera parte, todo hacía presagiar que la segunda nos tenía que regalar algo de lo que presumía este partido. El principio no fue del todo maravilloso y parecía que el 0-0 iba a reinar. Incluso, las dudas llegaban a Didier Deschamps que movía su banquillo buscando soluciones. En este caso, Olivier Giroud era el elegido para el primer cambio.
En cuestión de cinco minutos todo iba a cambiar. Un pase llegaba a Antoine Griezmann dentro del área y Risdon le derribaba. El árbitro consultaba el VAR y por primera vez, llegaba una decisión de la nueva tecnología. Se pitaba penalti. El propio Griezmann se encargaba de lanzar la pena máxima. Aprovechada, ya que anotaba el 1 a 0.
Esto puede parecer definitivo, pero en este Mundial nada es lo que parece. Cinco minutos después Australia llegaba con peligro. Se sacaba un centro lateral y Samuel Umtiti fallaba. Golpeaba el balón con la mano y cometía un penalti muy claro. Este error provocó el empate a un gol. El capitán Jedinak transformaba desde los once metros. El partido volvía a estar en tablas. Con el empate Deschamps introducía a Fekir y Giroud. Sentaba, por sorpresa, a Griezmann.
Volvían las dudas y no parecían existir soluciones por parte de los bleues. En una jugada aislada todo volvía a torcerse para los australianos, que se veían muy felices. Paul Pogba remataba un balón, golpeaba en un contrario y entraba por milímetros en la portería defendida por Ryan. El colegiado sentenciaba que era gol, gracias a un nuevo acierto por parte de la tecnología de gol. Pogba anotaba un gol tras un mal partido y conseguía dejar el partido sentenciado.
Australia estaba muy tocada y los últimos minutos fueron de dominio francés. Mbappé y Fekir buscaron con insistencia el tercero. No iba a llegar. El partido finalizaba tras un largo descuento con victoria europea. 2 goles a 1.
Tres puntos con dificultades para los del gallo y buenas sensaciones para una trabajada Australia. En la próxima jornada recibirán a Perú y Dinamarca, respectivamente. En resumen, un partido en Kazán poco brillante pero efectivo para el conjunto francés que ya tiene sus tres primeros puntos en la lucha por su segunda estrella de campeón.
| Ficha técnica | |
|---|---|
| Francia: Hugo Lloris; Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernández; Tolisso (Blaise Matuidi), Paul Pogba, N’Golo Kanté; Mbappé, Dembélé (Nabil Fekir) y Griezmann (Giroud). | |
| Australia: Ryan; Risdon, Milligan, Sainsbury, Behich; Jedinak, Mooy, Kruse (Arzani), Leckie, Rogic (Irvine) y Nabbout (Juric). | |
| Goles: Antoine Griezmann (58′), Jedinak (62′) y Paul Pogba (80′). | |
| Árbitro: Andrés Cunha, Uruguay. Amonestó a Leckie, Risdon, Tolisso y Behich. | |
| Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Mundial de Rusia 2018 disputado en el Kazán Arena, de Rusia. |