En un día lleno de homenajes al desaparecido Andreas Pérez, el Circuit de Barcelona-Catalunya se llenó de colores para recibir la séptima cita del Campeonato Mundial 2018 de MotoGP.
Tras una largada dubitativa, Jorge Lorenzo comenzó a construir una contundente victoria a ritmo de récords. Uno tras otro, los tiempos de mallorquín comenzaron a desarmar la arremetida de Marc Márquez.
El líder del mundial, quien tuvo que pasar por la Q1 el día sábado, antes de conseguir su lugar en la primera fila de partida, terminó el fin de semana más fuerte de lo que muchos esperaban, y en las primeras vueltas parecía ser el hombre que daría pelea a la Ducati No. 99.
Pero nadie, ni el hombre de la 93, ni su compañero Dovizioso, ni el multicampeón Rossi, lograron hacerle frente a su gran ritmo de carrera.
Y a pesar de unas últimas vueltas de carrera en las que Márquez estuvo recortando la distancia, Lorenzo ganó sin preocupaciones el Gran Premio catalán. Su segunda victoria con Ducati, la segunda al hilo en este año y, aunque todavía está lejos, aún sueña con llegar a pelear el mundial y mandar un mensaje claro a los italianos: ¡Lo que dejaron ir!
En contra partida, su compañero Andrea Dovizioso no tenía forma de mantener los tiempos que el español imponía al frente, por lo que tuvo que forzar en todo momento para poder mantenerse en la pelea con Jorge y Marc, viendo frustradas todas sus aspiraciones al irse al suelo en la curva 5, cuando apenas iban 8 vueltas de carrera. Así, el italiano iguala en puntos a su compañero, pero está abajo 1-2 en victorias, por lo que se prevé una linda lucha interna hasta final de año, con los dos pilotos oficiales capaces de ganar con la Desmosedici.
Por su parte, Márquez sale aún más líder del campeonato con un segundo lugar que le sabe a victoria tras un fin de semana que tuvo momentos de pesadilla.
Tercero y en su tercer podio consecutivo, Valentino Rossi volvió a instalar a su Yamaha en el podio, siendo la única marca que estuvo presente toda la temporada en esta ceremonia de honor (4 podios Rossi, 2 Zarco y 1 Viñales, en 7 carreras 2018). El italiano de la 46 se mantiene segundo en la tabla de posiciones gracias a su regularidad, pero todos en el box japonés aun buscan la tan esquiva victoria de 2018, recordando que la última vez que se subieron a lo más alto fue en el Gran Premio de Holanda 2017 (junio), en Assen, justo nuestra próxima cita.
Detrás del impresionante podio de ¡20 títulos mundiales!, 14 de ellos en la categoría reina, se situó Cal Crutchlow, con una gran remontada, seguido de Dani Pedrosa, un desaparecido Maverick Viñales y Johann Zarco 7°.
La carrera estuvo marcada por las numerosas caídas. De las 26 motos que largaron el Gran Premio, una cifra récord, solo llegaron 13 en la vuelta del líder, más Franco Morbidelli que ha salido a dar la vuelta final tras estar en los garajes por mucho tiempo.
La exigente frenada de la curva 5 fue la que más víctimas tomó, incluida la carambola entre Nakagami y Smith, cuando el japonés se cayó enfrente del británico y se lo llevó puesto sin que este último pudiera evitarlo.
Deslucidas toda la competencia hemos visto a las Suzuki y las Ducati del Pramac, quienes habían asomado durante el viernes y el sábado, pero se hundieron en el momento que había que mostrar las credenciales, con Petrucci (Pramac) e Ianonne (Suzuki) yendo cada vez peor, y Miller (Al suelo, Pramac) y Rins (problema mecánico, Suzuki) sin poder terminar la carrera.
El Campeonato Mundial de MotoGP se muda a la catedral. Dentro de 15 días la cita es en Assen, donde el campeón defensor Márquez llega con 27 puntos de ventaja sobre Rossi. Una diferencia para nada despreciable, pero ante la nueva situación de adaptación que han supuesto las nuevas gomas delanteras asimétricas de Michelin, nadie se confía y cualquier cosa puede pasar.
Mientras todos se preparan para una nueva cita, Jorge Lorenzo celebrará como se debe, su trabajada redención.
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