ANÁLISIS | Costa allana el camino
Un tanto del brasileño deja a España líder de grupo empatada a puntos con Portugal y uno por encima de Irán
Estábamos avisados. Porque lo hicieron tanto Hierro como los jugadores en las horas y días previos. Que esto es un Mundial, que no es nada fácil. Como el propio seleccionador recalcó una y otra vez, «aquí nadie regala nada». Y eso se vio en el encuentro de ayer. A España le costó mucho. Más de lo que muchos se esperaban. Abrir aquella tela de araña defensiva de los de Queiroz era casi imposible. Al final, Costa, con la rodilla, decidió. Al igual que el VAR, que desquició a más de uno. Eso sí, decisión acertada. El grupo ‘B‘ ya es uno de los más vistosos de cara a la tercera jornada. España, Portugal e Irán están en un punto. Todo puede pasar. Ahora, los nuestros ya se centran en el encuentro ante Marruecos.
- España venció, pero no convenció. El partido tiene dos lecturas bien distintas. Y un par de puntos de vista también. Por un lado están los que defienden el triunfo sobre todas las cosas. Ayer lo importante era ganar, y se hizo. Porque de no lograrlo, la tercera jornada se hubiese complicado demasiado. Los tres puntos dan a España aire, le allanan un poco el camino. Pero visto desde otra perspectiva, el juego desplegado por ‘La Roja‘ no fue el deseado. Es verdad que se jugó casi siempre en campo de Irán y que se tuvo la posesión de forma arrolladora. Eso sí, muchos echaron de menos una circulación de balón más rápida y precisa en la zona decisiva y saber leer mejor el partido tras el tanto de Costa.
- Lucas y Carvajal, las novedades. Lo de Dani era un secreto a voces. Tras su lesión en Kiev, el lateral del Real Madrid se marcó como fecha el segundo encuentro del Mundial. Él y el cuerpo médico, que veían muy arriesgado forzar ante Portugal. carvajal volvió y mostró que tiene ritmo de competición. Sufrió en algún balón aéreo, pero se mostró bien. Apareció en multitud de ocasiones en la zona de ataque. Lucas Vázquez, por su parte, era la gran novedad. Hierro buscó tener protagonismo por fuera. De ahí que el madridista ocupase la banda derecha. Lo intentó de todas las formas, aunque no tuvo su día. No logró desbordar con peligro ni poner esos balones al área que tanto gustan.
- Costa es el ‘9’. El delantero del Atlético de Madrid volvió a marcar. Ya lleva 3, uno menos que Cristiano, máximo goleador a estas horas. Pero Costa no fue solo el gol. Se vació en la presión como siempre, peleó todos los balones hasta el final y se mostró solidario en la parte de atrás. Es un jugador clave a la hora de defender los balones aéreos. Además, volvió a mostrar que no tiene problemas a la hora de combinar. De momento, el punta está siendo lo más positivo de España en Rusia.
- El VAR ‘rescató’, con justicia, a España. Tras en gol de Diego Costa, Irán se vio obligada a echarse hacia arriba para lograr, al menos, la igualada. Y lo hizo, pero en fuera de juego. Un gol que enloqueció a los futbolistas e integrantes del combinado asiático, pero que no subió al marcador. Primero en juez de línea, que vio el fuera de juego desde el principio, y después el VAR, anularon justamente el tanto de Irán. Pese al lío que se formó después, la tecnología acertó y ‘salvó’ a los nuestros en un momento delicado.
El liderato se juega en la última jornada
- Podrían decidir los goles. La última jornada se presenta muy interesante. Hay tres equipos para dos puestos. España y Portugal, con cuatro puntos, a la cabeza. Irán, con tres, al acecho. Los nuestros se la jugarán ante Marruecos, eliminada ya. En el otro encuentro del grupo, está todo en juego. A Irán solo le vale ganar. Podrían darse varios factores. Que España y Portugal hagan lo mismo y empaten a puntos. En ese caso decidirían los goles, y si también hay igualdad las tarjetas. Los nuestros también podrían ser líderes en solitario si ganan a Marruecos y Portugal pierde o empata, así como quedar eliminados si hay un empate en el encuentro de los lusos ante Irán y los nuestros pierden por dos goles. El último caso sería que España no ganase y sí lo hiciesen Irán o Portugal. Ahí, los nuestros serían segundos.
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