Arabia Saudí se despide con victoria

Ganó quién más lo buscó y quién lo mereció. O lo que es lo mismo: Arabia Saudí. El cuadro asiático fue superior a una pobre Egipto que llegó al Mundial con intención de dar sorpresas y se va con cero puntos y contando todos sus partidos por derrotas.

El partido no tenía efectos clasificatorios para ninguna selección más allá del propio orgullo. Pero sí dejó un récord en la historia de los Mundiales. El guardameta de la selección egipcia Essam El-Hadary se ha convertido en el jugador más veterano en disputar minutos en un Mundial. Lo ha hecho a sus 45 años y 161 días, batiendo el récord del colombiano Mondragón. El también guardameta cafetero tenía el récord en 43 años y tres días. Lo hizo además deteniendo un penalti a Fahad en el primer tiempo y siendo el mejor de su equipo al evitar una derrota más abultada.

En los primeros minutos se vio a una Arabia que quería llevar el control del partido. La posesión era del equipo asiático, mientras que los egipcios buscaban llegar a la portería contraria con transiciones rápidas tras robo o pérdida del rival. La primera ocasión fue de Salem con un disparo alto desde la frontal que se fue alto.

El control era saudí, pero los faraones iban a aprovechar el primer error grave para adelantarse. Pérdida en el medio del campo del cuadro arábigo que recupera Hamed. Éste realiza un envío en largo hacia Mo Salah. El ariete del Liverpool no perdona y con una gran vaselina supera a Almosailem que no estuvo bien en su salida, para poner el 0-1. El propio Mo Salah tuvo el 0-2 dos minutos después en una jugada prácticamente calcada, pero esta vez la definición se le fue desviada.

El gol no alteró los planteamientos de ambos equipos. Los saudíes buscaban seguir llevando la iniciativa ante una Egipto que seguía buscando robar y correr para generar peligro en transiciones rápidas y con espacios. Trezeguet tuvo el 0-2 tras una pared con Mo Salah, pero su disparo buscando la escuadra de Almosailem no encontró portería. Los mismos protagonistas, Salah y Trezeguet, volvieron a marrar otra ocasión para el 0-2.

Perdonó Egipto y lo pagó. No fue a la primera, en la que Al-Faraj, tras la mejor jugada combinativa del combinado saudí, tuvo el empate pero su potente disparo lo interceptó Hegazy para desviar a córner. Tampoco lo fue a la segunda, pues Fahad en un penalti cometido por Fathy por una clara mano dentro del área, lo falló. O más bien El Hadary se erigió como el salvador egipcio al desviar, con ayuda del travesaño, el lanzamiento del punta de Arabia Saudí. Pero a la tercera fue la vencida tras un nuevo penalti de Gabr por empujar a Fahad. El colegiado colombiano lo señaló en un principio y fue confirmado por el VAR. Al-Faraj lanzó el penalti engañando a El-Hadary y poniendo el empate antes del descanso.

Mismo guión en el segundo tiempo

Tras el paso por vestuarios el guión fue el mismo. Arabia era la selección que proponía y Egipto esperaba sus oportunidades. Pero en este segundo acto el cuadro asiático logró crear más peligro. Avisó Al-Daswari con un disparo alto tras un error de entendimiento entre El-Haday y Hegazy. La réplica egipcia la puso Trezeguet con un remate de cabeza picado que se fue cerca del poste. Pero a pesar de esa ocasión egipcia, el dominio era total de los de Juan Antonio Pizzi.

Al-Mogahwi probó fortuna por dos veces. La primera se le fue a las nubes y la segunda se encontró con un inspirado El-Hadary que atajó su remate de cabeza. El veterano guardameta de los faraones se volvió a erigir en salvador y MVP de su selección al atajar otro nuevo cabezazo a bocajarro de Aseri para evitar el 2-1. Esa sucesión de ocasiones de Arabia hizo que Egipto diese un paso al frente y le disputase el dominio al cuadro arábigo. Elneny tuvo el 1-2, pero Osama se interpuso en su disparo que iba dirección a portería.

En los últimos diez minutos se vio un partido más abierto, pero las ocasiones fueron escasas y todas árabes. Al-Mogahwi tuvo una clara en un remate de volea que se fue alto. Todo parecía predestinado al empate que dejaría a ambas selecciones con un punto y sin conocer la victoria en el Mundial. Pero Arabia se resistió y su mejor juego tuvo premio. Con el tiempo ya cumplido, Al-Dawsari batió a El-Hadary de disparo cruzado y puso el 2-1. Justa victoria de Arabia Saudí que finaliza tercera del grupo A con tres puntos. El-Hadary y Mo Salah no fueron suficiente para los faraones, que se van del Mundial siendo una de las mayores decepciones y contando todos sus partidos por derrotas.