El filial de la UD Almería dio el pasado domingo una gran alegría a su afición tras lograr el ascenso a la categoría de bronce tras un espectacular Play Off. Los rojiblancos, tras quedar segundos en el grupo IX de Tercera División, eliminaron en la primera ronda al Villarrubia CF. Los almerienses lograron una abultada renta en el encuentro de ida disputado en tierras manchegas, merced al 1-4 logrado en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real). En el encuentro disputado en el Anexo del Estadio de los Juegos Mediterráneos los urcitanos no dieron ninguna concesión, venciendo 3-1.
La segunda eliminatoria se convertiría en el mayor quebradero de cabeza para los almerienses en este Play Off. No es para menos, los rojiblancos lograron el pase gracias a un gol del guardameta, Albert Batalla, en el tiempo de descuento del enfrentamiento de vuelta. Los rojiblancos se enfrentaron a un durísimo rival como la Arandina CF, segundo clasificado en el grupo castellano leonés. El 0-0 del encuentro de ida, obligaba a ambos conjuntos a jugárselo todo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Los burgaleses se adelantaron hasta en dos ocasiones en el marcador, pero los pupilos de Esteban Navarro se lograron reponer en ambas ocasiones por mediación de Sofian Chakla, en sendas jugadas a balón parado, y Albert Batalla anotaría el tercer y definitivo tanto en el último minuto tras abandonar la portería.
La tercera, y última eliminatoria, volvería a ser un paseo para los rojiblancos, al menos en cuanto al resultado. Los rojiblancos, retornaban a Castilla La Mancha, en este caso a Villarrobledo (Albacete). El hat-trick de Sekou y los tantos de Chema, Sergio y Darío Guti permitían a los almerienses conseguir una importante renta, merced al 3-6 obtenido en el choque de liga. No obstante, los rojiblancos querían brindarle una nueva victoria a su afición y vencieron 2-0, si bien pusieron ser más la diferencia al atrapar el guardameta visitante el penalti lanzado por Corredera antes de que los indálicos abrieran la lata.
Tras un arduo curso, con cambio de técnico incluido al hacerse cargo Fran Fernández del primer equipo a finales del mes de abril. Los almerienses conseguían poner el broche a una magnífica temporada, en la que pugnaron con el Atlético Malagueño por la consecución del liderato en el grupo IX, que los malacitanos sellaron a falta de dos jornadas para la conclusión de la fase regular.
Los rojiblancos fueron el conjunto más goleador de su grupo con 97 tantos, siendo a su vez uno de los que menos goles encajó en la fase regular, tanto en 35 ocasiones sus rivales lograron perforar la portería indálica. Ha sido una campaña en la que ha primado el colectivo sobre lo individual, si bien puede destacarse la figura de Sekou que anotó 15 tantos en la competición liguera, llegando a superar la veintena durante el Play Off.
Para el recuerdo quedarán los componentes de esta plantilla: Albert Batalla, Javi Muñoz, Antonio Jesús, Igor Engonga, Sofian Chakla, Urri, Javi Pérez, Corredera, Chema, Sekou, Javi Moreno, Óscar Lozano, Lin, Darío Guti, Damián, Sergio Pérez, Juanfran, Callejón, Iván Martos, Navas. Las numerosas bajas con las que contó el primer equipo durante el curso, provocó que el filial almeriense tuviera que tirar de jugadores del filial como Javi Robles, Tomás Cruz o Dani Albiar.
Tras una dura temporada, y con el objetivo ya en el bolsillo. Los integrantes de la escuadra almeriense disfrutaron de una íntima comida junto a sus familias y algunos de los directivos del club en el palco del Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Previamente, los futbolistas rojiblancos ya habían celebrado el ascenso a más no poder, nada más producirse el pitido final, donde se pudieron observar imágenes de la celebración sobre el verde junto a algunos de los integrantes de Grada Joven. Así como mostraron su gratitud hacia la afición que se congregó en el Mediterráneo para ver el retorno de su filial a la categoría de bronce, aquella que abandonó dos cursos atrás.
De esta manera el filial almeriense subía por primera vez a la categoría de bronce por la vía deportiva. La anterior ocasión en la que los rojiblancos dieron el salto al tercer escalafón en el fútbol nacional, hace ya más de un lustro, se produjo administrativamente al comprar la entidad indálica una plaza que había quedado libre tras un descenso administrativo en el grupo IV de Segunda División B, cuya plaza costó unos 700.000€
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