Vettel falla en Francia; Sainz y Leclerc brillan

Lewis Hamilton ganó en el retorno del GP de Francia diez años después. Lo hizo pasando una única vez por la calle de boxes. La poca degradación de los neumáticos permitieron a los equipos realizar una parada. Respecto a la meteorología, hubo alta probabilidad de lluvia durante la carrera, pero no llegó. Esta hizo acto de presencia cuando la carrera ya había concluido. La carrera que vivimos en el circuito Paul Ricard estuvo marcada por los siguientes sucesos.

Caos en la primera vuelta

En la primera curva, nada más comenzar la carrera, se produjo un choque que marcó el resto de la carrera. Sebastian Vettel se pasa de frenada y colisiona con Valtteri Bottas. El finés pinchó su neumático trasero izquierdo mientras que el de Ferrari destrozó su alerón delantero. Ambos tuvieron que pasar por boxes para reparar los daños. Unos instante después, Esteban Ocon y Pierre Gasly colisionaban en un accidente en el que no hubo sancionados. Ambos quedaron fuera de la carrera. Esta situación de caos propició que Carlos Sainz se colocara provisionalmente en la tercera posición, tras adelantar a Kimi Raikkonen y Daniel Ricciardo que tuvieron que evitar el choque de la primera curva. Sin embargo, la carrera se fue normalizando y poco a poco, los pilotos fueron colocándose en posiciones acordes con el rendimiento de sus monoplazas.

Cualquier error puede costar muy caro

Este año estamos viviendo un Mundial más igualado que otros años. Podríamos decir que incluso Red Bull podría tener opciones de ganar el campeonato. Pero por ahora está siendo cosa de dos, Hamilton y Vettel. «Vettel arriesgó jugándose el título, otras veces no le saldrá bien» decía Fernando Alonso refiriéndose a otra maniobra del alemán. No obstante, estas palabras también podrían hacer alusión a lo acontecido en la salida. El alemán perdió en Francia muchos puntos y Hamilton ahora le saca 14. Pero no solo Alonso cargó contra Vettel, también lo hizo Max Verstappen: «La próxima vez que veáis a Seb, deberíais pedirle que cambie su estilo de conducción, porque no es aceptable. Eso es lo que me dijeron a mí al principio de la temporada, así que creo que deberíais hacer lo mismo».

El futuro de la Fórmula 1 está en buenas manos

Charles Leclerc demostró en la clasificación del sábado que tienen un futuro muy prometedor en la Fórmula 1. Mientras que su compañero de equipo caía eliminado en Q2, el monegasco, consiguió colarse entre los diez más rápidos y colocar su Sauber en octava posición. Durante la carrera aprovechó el caos de la salida para situarse en sexta posición y, gracias a su buen ritmo, consiguió finalizar en la zona de puntos, décimo.

Por su parte, el español Carlos Sainz clasificó séptimo, primero de ‘los mortales’. Mantuvo a raya durante toda la carrera a Magnussen, su principal rival y rodó durante buena parte de la carrera en séptima posición. Gracias a la parada en boxes de Bottas se colocó en sexta posición pero un fallo en su unidad de potencia le hizo perder dos posiciones para acabar en octava posición. Al término de la carrera comentaba que «es una pena porque era el fin de semana perfecto. Íbamos sextos tras una clasificación perfecta, una salida perfecta y un ritmo muy bueno. Nos encontramos con un problema que por poco nos cuesta los puntos, así son las carreras». Estos dos jóvenes pilotos han llegado a la Fórmula 1 gracias a su talento, ese que les permite sobresalir y realizar actuaciones como la del pasado GP de Francia. Sin duda tienen un gran futuro por delante.

La debacle de Williams y McLaren

Dos equipos históricos, dos equipos que solían luchar por victorias en el pasado, y dos equipos sumergidos en una crisis cuyo final aún no es visible. Parecía que al dejar Honda para montar motores Renault, McLaren mejoraría y podría estar en una mejor posición. Pero las cosas no van según lo esperado. El Mclaren ya no es tan buen coche como antaño, es lento. Solo hay que comparar sus resultados con Red Bull o Renault, que montan el mismo motor. Y lo peor de todo es que en el equipo no encuentran solución a las carencias del MCL33. Comenzaron la temporada en los puntos, siendo optimistas de cara al futuro, pero a día de hoy, el equipo ha involucionado y sus resultados son cada vez peores.

El caso de Williams es aún peor. Los últimos años han sido desastrosos. El equipo pasa por un mal momento económicamente hablando. Esto ha propiciado que dos pilotos de pago piloten para la histórica escudería. A día de hoy, Williams es el farolillo rojo de la parrilla y parece que la situación no va a mejorar.

¿Los adelantamientos dan espectáculo?

En este Gran Premio se vieron algunos adelantamientos, gracias a la remontada de Vettel y Bottas sobre todo. ¿Pero fue realmente una carrera entretenida? Ahora podemos afirmar que sí, porque tras Canadá y Mónaco era difícil tener una carrera más aburrida. Pero no podemos concluir que haya sido un auténtico espectáculo como lo fueron la primeras citas del mundial. A la Fórmula 1 le hace falta un giro. Ya no hay carreras en las que haya dos o tres paradas o duelos apasionantes por la victoria. Por otro lado, la igualdad entre Red bull, Ferrari y Mercedes facilita que haya algo más de acción en pista. Prueba de ello fue el adelantamiento de Raikkonen a Ricciardo en los últimos compases de la carrera, cuando luchaban por el último escalón del podio.

El Gran Premio de Francia ya es historia. Toca hacer la maletas de nuevo y seguir viajando. La próxima parada será este fin de semana en Austria. Podrán seguirlo en Grada 3 Motor. También pueden seguirnos en Twitter: @rafa_mohedano y @Motor_G3

Imagenes: f1.com