No era para nada un secreto a voces la salida de Cancelo a la Vecchia Signora, el Valencia CF necesitaba vender por una cantidad de cuarenta y cinco millones de euros para cuadrar el flair-play financiero y gran parte de ese encaje se lo ha llevado con la venta del lateral de Barreiro.
Joao llegaba a Valencia en el verano de 2014, bajo la tutela de Jorge Mendes como una gran futura estrella. Pero la gran estrella de la que todo el mundo hablaba en Portugal, nunca llegó a explotar del todo en Valencia. Pese a algunas grandes actuaciones sobre el tapiz de la avenida de Suecia, «el caballo loco» como así le apodaron, nunca llegó a ser el dueño del carril derecho de Mestalla. Tal fue la cosa, que el pasado agosto el club che llegó a meterlo en la operación Kondogbia, con una cesión con opción de compra al Inter de treinta y cinco millones. Pero el conjunto neroazzurro milanés desestimó a final de esta campaña la incorporación del portugués.
La Juventus, siempre atenta a la incorporación de nuevos talentos, no dudó en iniciar las conversaciones con el club che y, a pesar de las duras negociaciones, finalmente se ha llegado a un acuerdo. El cuadro turinés pagará treinta y ocho millones en tres plazos para la incorporación del lateral de 24 años en sus filas. Con esta venta, el Valencia CF aligera un poco más el flair-play impuesto por la UEFA.