| Serbia | 0 | 2 | Brasil |
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El choque comenzó con un ambiente perfecto para los pupilos de Tité, ya que miles de sus compatriotas copaban el Estadio del Spartak de Moscú. Además, como curiosidad, el himno terminaba «a capela» entre la grada y el equipo, de forma similar a lo que ocurría en el Mundial de 2014. Como se suele decir, el 1-0 lo ponía la afición.
45′ para cumplir el objetivo
Alireza Faghini, colegiado iraní, dio comienzo al partido y desde el primer minuto se empezaron a ver las cartas. Brasil comenzaba contemplativa, esperando a su rival. El equipo balcánico tenía que atacar y se mostró incisivo. Presionando fuerte e intentando robar balones. No consiguieron grandes resultados y en ningún momento llevaron peligro. Lo más destacado del comienzo fue la lesión de Marcelo. El lateral del Real Madrid se marchaba tocado y sustituido por Filipe Luis.
Tras este susto, mejoraron en el juego y empezó a brillar el mejor jugador de la pentacampeona en lo que llevamos de Copa Mundial. Philippe Coutinho demostraba su calidad, comenzando a filtrar pases de peligro. A eso, se le sumaban buenas llegadas de Gabriel Jesús, que pudo matar el partido. También de Neymar, que siempre genera peligro.
En el 36′ se vivía la primera desconexión de los serbios y tras no defender bien una transición encajaban el primer golpe. Coutinho realizaba un pase magistral, mientras que Paulinho entraba desde segunda línea y anotaba el gol. 1-0 sin realizar grandes muestras de superioridad. Fallo serbio y gol de la favorita, tónica durante todo el campeonato de la canarinha. A la selección de Petkovic le tocaba remar y mejoró, pero no era suficiente.
De menos a más
El segundo tiempo comenzó con los mejores minutos de la selección de Serbia. Desde la banda se veían desbordes que intentaban conectar con su referencia ofensiva. Aleksandar Mitrovic, máximo goleador del equipo, tuvo tres ocasiones que se escaparon por poco. La más clara fue tras un error de Alisson Becker en un despeje. En estos minutos destacó Kolarov, que pese a su edad sigue siendo un puñal desde el lateral izquierdo.
Como se suele decir en fútbol, si fallas estás perdido. Y aquí no iba a ser diferente. Pocos minutos después Brasil lanzaba un saque de esquina. Neymar lo ponía al área y Thiago Silva remataba. Cabezazo perfecto que se iba al fondo de las mallas. Gol de Brasil y segundo en el marcador. «Juego, Set, y Partido» para los de Tité.
El partido estaba acabado y Serbia se rendía. Seguían generando pero sin peligro. Además, desaparición de su gran estrella. El mediático Sergej Milinkovic-Savic estaba totalmente fuera del partido. Fallón y desesperado. Se acababa su Mundial. No daba para más lo ocurrido en Moscú. Brasil se dedicó a administrar sus fuerzas y el resultado. Están en octavos y ya piensan en México. El marcador estaba fijado y no existían ocasiones de peligro. Pitido final y 2 goles a cero.
La victoria de la canarinha la clasifica en el primer puesto del Grupo E. Con 7 puntos. Su rival será México en los octavos de final. Por otro lado, Serbia finaliza su aventura mundialista. Partido de ahorro brasileiro. Victoria seria sin grandes sobresaltos. El objetivo sigue siendo el mismo: el hexacampeonato.