Bélgica 1 Inglaterra 0: Liderazgo en parsimonia

La Selección de Bélgica derrotó a la de Inglaterra este jueves y, con ello, se consagró como líder absoluto de su grupo, con tres victorias en los correspondientes tres partidos. Si bien en esta ocasión el rival era el colíder, la parsimonia mostrada por ambos hizo de este encuentro, a priori el más competitivo del grupo, un partido áspero, sin casi emoción y con ocasiones contadas con cuentagotas. Un partido en el que, si había algún gol, sería con un detalle individual, como así lo fue en el gol de Adnan Januzaj.

Antes de que el árbitro diera comienzo al partido, los Pross partían como primeros de grupo por delante de los Diablos Rojos. Ambas selecciones llevaban los mismos puntos, así como la misma diferencia de goles marcados/encajados; sin embargo, los de Roberto Martínez acumulaban más tarjetas amarillas que los de Southgate, lo que según las normas de Fair Play de la FIFA, le colocaba en lo alto de la tabla del Grupo G.

Los belgas partían con varios de sus mejores jugadores en el banquillo. Ver a Lukaku, Eden Hazard y Mertens en el banquillo de un mundial se antojaría extraño de no ser por la casi nula futilidad del encuentro. Por su parte los ingleses dejaron a Kane y Alli en el banquillo, lo que hizo que Vardy y Rashford compartieran delantera.

Los primeros diez minutos fueron trepidantes, probablemente los mejores del partido. Antes de que se cumplieran tres minutos Courtouis estuvo a punto de liarla, con un error en la salida que al final no tuvo malas consecuencias; más adelante, en el minuto cinco, Bélgica dispuso de una gran ocasión en las botas de Tielemans, además de la más clara de toda la primera parte: Un barullo dentro del área a punto acabó con el balón dentro de la portería defendida por Pickford, de no ser por Cahill, providencial para despejar el balón en la línea.

A partir de entonces, y durante el resto de los cuarenta y cinco minutos que dura una primera parte futbolística, no hubo nada de nada. Ni siquiera tanteos con la intención de hacer que el contrario cometa un error o pillarle desprevenido. Tal era así, que el esloveno Damir Skomina no añadió un solo minuto y pitó antes de siquiera contarse un segundo de descuento.

Al igual que en la primera, lo mejor de la segunda parte ocurrió en los primeros minutos. A una ligera ocasión de Rashford le siguió el tanto de Januzaj. El jugador de la Real Sociedad hizo una maniobra maravillosa en el pico del área, con dos quiebros consecutivos, para colocar el balón fuera del alcance de Pickford. Un pequeño detalle, es lo único que hacía falta.

De nuevo el encuentro tomó un estado soporífero, que arrancó muchos pitos de los asistentes, expectantes de ver algo más de garra entre dos de las mejores selecciones del mundial. No fue así, tan solo Rashford de nuevo y un disparo lejano de Mertens, que entró pocos minutos antes del final, pudieron despertar el estado de siesta permanente.

Pitado el final, podría parecer que estas dos selecciones han sido eliminadas y que no tienen nivel para jugar al fútbol, dada la imagen dada en este partido. Sin embargo los aficionados saben que no es así, saben que a la próxima, si estos rivales se ven las caras, el encuentro será distinto. Algo totalmente diferente.