Los penaltis mandan a casa a una España sin brillo

El partido comenzó con la tónica que se esperaba. La selección rusa, con tres centrales de inicio, aguantaba en su campo las embestidas españolas y esperando sorprender a Piqué y compañía en una contra.

España movía el juego de un lado al otro, pero sin crear ocasiones de peligro. Hasta que Nacho cayó en la banda derecha en una falta peligrosa que botó Asensio en un casi córner en dirección al segundo palo. Allí pelearon Ramos e Ignashevich quien al final acabó tocando el balón de espaldas introduciéndolo en su propia portería.

Hubo un poco de ataque por parte de la selección rusa después del gol, pero más tarde el juego cayó en un profundo sueño. España movía el balón verticalmente de lado a lado con Rusia esperando atrás y sin ninguna de las selecciones con intención de acercarse al área rival.

Rusia parecía volver a meterse en el partido con posesiones más largas y reteniendo a España en su campo. Las ocasiones no llegaban hasta que, en un córner, el remate de un jugador ruso impactó en el brazo levantado de Piqué que provocó el penalti. Se dispuso Dzyuba desde los once metros y engañó perfectamente a De Gea.

Llegaron los primeros 45 minutos a su final en un partido en el que nadie mereció estar por delante. Rusia salió con un juego muy defensivo paliar sus carencias técnicas, y España después del primer gol no buscó huecos y se conformaba con mantener la posesión.

Se reanudó el partido con La Roja volviendo a tener la iniciativa en el partido. Los chicos de Fernando Hierro tratan de tocar y abrir hueco entre las filas rusas. Sin embargo, las ocasiones no son peligrosas y Rusia se encontraba relativamente cómoda atrás.

La selección española estaba sin ideas, centrando el juego en una banda y sin ningún rol definido. Los pases eran imprecisos y para nada profundos en un juego que hecha mucho de menos ese “tiki-taka” que nos caracterizaba.

Final de los 90 minutos y el encuentro se fue a la prórroga. Todo siguió igual, Rusia muy bien plantada atrás sin dejar ningún hueco y España sin saber como superarlos y con muy poca iniciativa ni individual ni colectiva.

España toca y toca, pero la “muralla” que ha plantado hoy Cherchesov parece infranqueable, hay que alabar el planteamiento ruso porque no tiene casi ninguna fisura. Aunque España seguía insistiendo, buscando a Rodrigo que era uno de los más frescos de la plantilla.

Empate a todo en los 120 minutos de partido y los entrenadores ya pensaban en quienes iban a ser los ejecutores de los primeros penaltis de este Mundial de Rusia 2018. Con todo vendido, la suerte decide quien es el tercer equipo que pasa a cuartos.

Primer penalti para España en el que Iniesta engañó perfectamente a Akinfeev. Ninguno de los dos equipos fallaba los penaltis hasta que Koke erró el tercero con el portero ruso haciéndose grande. Seguían sucediéndose los disparos y Rusia no fallaba ninguno, así que llegamos al quinto en el que, otra vez, Akinfeev con una muy buena estirada logró desviar el penalti de Aspas con el pie y así poner fin a la andadura española en este mundial.