Y volvió la emoción, precisamente en uno de esos circuitos en el que ya dábamos por hecho una carrera aburrida. Pero lo cierto es que la gran cantidad de abandonos junto con el alto deterioro de los neumáticos provocado por el calor nos dejó una de las carreras más emocionantes en lo que llevamos de temporada. Tener a tres pilotos luchando por la victoria en las últimas vueltas es algo que hacía tiempo que no podíamos disfrutar.
Si tuviese que decir quienes fueron los ganadores del GP de Austria diría que sin duda son Sebastian Vettel y Ferrari. Sí, la victoria fue a parar en manos de un sensacional Max Verstappen que consiguió la primera victoria de Red Bull en su carrera de casa, pero no podemos olvidar que el doble abandono de Mercedes deja a Vettel y Ferrari como líderes del mundial de pilotos y construcores. Es cierto que Vettel solamente aventaja a Lewis Hamilton en un punto, pero en un mundial tan frenético e imprevisible como este cada punto supone un escalón hacia el título. Por su parte, Ferrari le saca a Mercedes 10 puntos gracias al abandono de los dos pilotos de las flechas plateadas. Para los de Maranello esto podría suponer, de seguir así, su primer título de constructores en diez años. Evidentemente habrá que esperar y ver si Kimi Raikkkonen se mantiene a la altura y logra cuajar una segunda mitad de temporada más regular.
Hamilton volvió a demostrar que cuando las cosas no van de cara su estilo de conducción se vuelve un tanto errático. Aunque en este caso la mayor parte de la culpa se debe al equipo Mercedes. El británico subió como la espuma en la salida para colocarse en el liderato, adelantando a Raikkonen y Valtteri Bottas. Pero tras los abandonos de Nico Hulkenberg y Bottas salió un inesperado Virtual Safety Car. Es aquí donde los estrategas de Mercedes se durmieron y mientras que Verstappen, Raikkonen, Daniel Ricciardo y Vettel optaban por parar ellos decidían mantener a Hamilton en pista. El resultado es que cuando unas vueltas más tarde el británico decidía parar, ya era muy tarde y salía cuarto y con Vettel inmediatamente detrás. La carrera del británico ya estaba arruinada y por si fuera poco apareció un problema en la bomba de gasolina que impedía seguir con la carrera al entonces líder del mundial. Hamilton debía abandonar por primera vez desde el GP de Malasia 2016. Previamente Bottas ya había abandonado por problemas hidráulicos, dejando al garaje de Mercedes completamente desolado.
Tras el abandono de Hamilton, Daniel Ricciardo fue perdiendo ritmo poco a poco debido al Blistering que acusaban sus neumáticos. Finalmente el australiano tenía que abandonar víctima de problemas en los escapes, lo cuál dejaba a los chicos de Red Bull con sensaciones encontradas mientras observaban como Verstappen se dirigía implacable hacía la victoria en la carrera de casa para los de las bebidas energéticas. Sensacional fin de semana para un equipo cuya única ventaja (la capacidad de generar una alta carga aerodinámica con poco drag) no se adaptaba precisamente bien a las necesidades del circuito.
En cuanto a Ferrari, lidiaron de forma perfecta con la estrategia aunque se echó en falta más agresividad por parte de sus pilotos en las últimas veinte vueltas. Raikkonen y Vettel sabían que Red Bull sufría de ampoyas en los neumáticos al sobrecalentarlos, por lo que poner presión a Verstappen era lo único que tenían que hacer para lograr un ansiado doblete. Con todo esto, el resultado fue suficiente como para permitir a Vettel encabezar el mundial de pilotos. Los italianos carecieron de problemas de fiabilidad en un fin de semana en el que la mayoría de los equipos sufrió alguna baja.
Fernando Alonso ya pidió a principio de carrera algo de innovación estratégica por radio, oliéndose que en condiciones normales y saliendo desde el pit lane iba a ser difícil acabar en posiciones de puntos. Pero el de McLaren acabó aprovechándose de los múltiples abandonos que junto al buen hacer en la gestión de los neumáticos y un buen ritmo de carrera le permitió al asturiano acabar en octava posición adelantando en los últimos compases a Charles Leclerc y Pierre Gasly, este último con problemas en su monoplaza.
No salió igual de contento Carlos Sainz, que sufrió desde la salida hasta la bandera a cuadros y solo pudo llevar su Renault hasta la 12º podición. Los que sí que salieron del Red Bull Ring con una sonrisa en la cara fueron los chicos de Haas. Romain Grosjean fue cuarto, rompiendo así con la mala racha generada esta temporada y dando el mejor resultado para Haas en su corta historia. La quinta posición de Kevin Magnussen también supuso el mejor resultado conjunto para los americanos.
En Force India también acabaron de buen ánimo con Esteban Ocon y Sergio Pérez sexto y séptimo respectivamente. Los de Silverstone se deshacen del malestar que provocó el doble abandono en Paul Ricard. De igual manera acabaron los chicos de Sauber con sus dos coches en posiciones de puntos al acabar Leclerc y Marcus Ericsson noveno y décimo. Los de Hinwiil han pasado de ser el farolillo rojo de la categoría a poder desafiar a los equipos de mitad de parrilla en cada carrera. Sin duda serán dos coches que darán mucha guerra en lo que queda de temporada.
Austria nos deja una carrera más que entretenida y un mundial mucho más apretado. De momento, esta misma semana tendremos el segundo asalto en Silverstone, tierra de Lewis Hamilton.
Fotos vía: Grandprix247.com
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