Última prueba de fuego en el calor húngaro
Con el parón veraniego en el horizonte, los equipos disputan la última prueba de cara a la clasificación en el Hungaroring. Red Bull entra en la batalla para la pole, con un más débil Mercedes y una consistente Ferrari. Por otra parte, Force India se ve superado por sus problemas económicos.
Última prueba antes de la clasificación en el trazado húngaro. El calor y la aparición de blisters eran prácticamente innegables. Las probabilidades de lluvia eran mínimas. Y por tanto, se ha visto mucha más acción que en los mismos libres de Hockenheim, hace justo una semana.
La acción empezaba temprano; una decena de coches salían al inicio de la última prueba de los libres. Todos ellos salían para hacer la vuelta de instalación. Sin pasar por la línea de meta, volvían al garaje. Transcurridos los 10 primeros minutos, marcaron tiempo tanto Kimi Räikkönen como Carlos Sainz, lejos de los tiempos de ayer. Pronto empezarían a bajar. Los pilotos y escuderías empezarían pues, a animarse a salir para seguir probando de cara a la qualy.
Llegando ya casi al ecuador, todos habían marcado tiempo. Obviamente, la organización la parrilla era la habitual: Ferrari y un poco más lejos Mercedes, veían como una tercera amenaza llamada Red Bull podría disputarle la pole position gracias a su gran potencial aerodinámico. Este circuito les va como anillo al dedo a los de Milton Keynes.
Los tiempos se equiparaban a los anteriores dos libres del viernes, con Renault y Haas como los primeros de los mortales, seguidos de unos sorprendentes Toro Rosso Honda. El déficit de chasis de McLaren se ve acentuado en este circuito y les relega a posiciones más bajas en la parrilla. Sauber y Force India, este último con un gran problema administrativo, cerraban la fila de pilotos con Williams estando en la cola como se ha visto durante la temporada.
Vettel ha conseguido el mejor tiempo seguido del piloto finés de Mercedes, Valtteri Bottas y de su compañero de Scuderia. Lewis Hamilton parece un poco más lejos, siendo cuarto, pero seguro que algo nos tiene guardado para la clasificación.
Se espera que, con la entrada de Red Bull en esta qualy, haya un poco más de emoción para esta y sobre todo para la carrera de mañana. Aunque los datos del año pasado, con solo 4 adelantamientos con DRS, no auguran una carrera frenética. Esperemos que la magia de Hungría nos haga vibrar para las dos últimas sesiones antes del parón veraniego.
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