En esta tercera temporada de vida de Haas, la escudería estadounidense se ha posicionado como uno de los coches del centro de la tabla. Con la inestimable ayuda de Ferrari, muy comentada a menudo, ha conseguido llegar al parón de verano quinta, por detrás de Renault y por delante de Force India. Especialmente destacable fue el primer gran premio de este año en Australia, donde la mala suerte estropeó una prometedora carrera.
Para la temporada 2018, el equipo presidido por Gene Haas repitió los pilotos de la pasada: Romain Grosjean y Kevin Magnussen. En la primera cita, en el Circuito de Albert Park, Haas sorprendió a todos con el buen rendimiento que estaba mostrando. El danés partió desde la quinta posición, seguido por su compañero francés. La carrera transcurrió con normalidad hasta que Magnussen paró en boxes en la vuelta 22. Ahí, un fallo al enganchar una de las ruedas le hizo abandonar nada más salir. Fue una decepción, pero las esperanzas se depositaron en Grosjean, quien seguía con un buen resultado. La sorpresa llegó cuando dos vueltas después, y tras parar, también tuvo que abandonar por un fallo en la rueda. No fue casualidad, y es que la pistola del mecánico no funcionaba correctamente.
A pesar del decepcionante comienzo, en Haas sabían que eran competitivos. En el Gran Premio de Bárein, Magnussen consiguió la quinta posición. En China fue él quien consiguió de nuevo el punto. No fue hasta Austria cuando Grosjean consiguió quedar por delante de su compañero, cuarto y quinto respectivamente. En Alemania volvió a estar el francés por delante, consiguiendo los únicos ocho puntos que se llevó la escudería.
Como puede verse, Kevin Magnussen está siendo el que más puntos aporta al equipo, con un total de 45. Por otra parte, también está siendo el más regular con el único abandono de Australia. Mientras tanto, Grosjean ha aportado 21 puntos y se ha retirado cuatro veces. Juntos suman 66 puntos, con los que colocan a su escudería quinta, por detrás de Renault (82) y por delante de Force India (59). En cuanto a los pilotos, el danés está en la octava posición y el francés en la decimocuarta.
Con la sombra de Ferrari
Se ha comentado mucho sobre la influencia de la Scuderia del Cavallino Rampante en algunos equipos menores. Estos son Alfa Romeo Sauber y la que ocupa este artículo, Haas. Tanto es así que, en la presentación del monoplaza estadounidense VF-18, se llegó a llamar «Ferrari B». Incluso se llegó a comentar con el recientemente fallecido Sergio Marchionne la posibilidad de que, al igual que Alfa Romeo ha entrado en la escudería suiza, Maserati entrara en Haas. Sin embargo, ¿es para tanto la ayuda que recibe?
Desde algunas escuderías parece que así lo ven. No solo eso, sino que la ayuda supera los límites permitidos. Por ello, en marzo, tras ver el rendimiento de los estadounidenses en Australia, McLaren y Force India empezaron a sospechar. Llegó a cuestionarse que el VF-18 no era más que el Ferrari de la pasada temporada, el SF70-H. Esto se tradujo en una petición de investigación de la relación entre Haas y Ferrari. Finalmente, la FIA dijo que la colaboración es legal, pero las sospechas ahí quedaron.
Entonces, ¿en qué ayuda Ferrari a Haas? Su colaboración incluye el suministro de motores, cajas de cambios, dirección, instrumentación de cabina y suspensiones delanteras. También permiten el uso por parte de Dallara (fabricante del chasis del Haas) de su túnel de viento en Maranello. Ayudas totalmente permitidas según la FIA y que le han permitido a los estadounidenses poder luchar y colocarse en el centro de la tabla. Falta ver si, en lo que resta de temporada, mantienen este ritmo o incluso si consiguen llegar hasta la cuarta plaza.