El conjunto Xeneize se impuso 2-0 a Libertad de Paraguay en el partido de ida de la Copa Libertadores, disputado bajo un torrencial aguacero en la Bombonera, Buenos Aires.
Después de más de dos meses y medio de espera, la Copa Libertadores ha regresado para sus emocionantes rondas finales. El duelo de esta noche le correspondería enfrentar a un Boca Juniors que disputaría recién su segundo partido oficial de la temporada y el primero de exigencia (venció 6-0 a Alvarado el pasado miércoles por los 32avos de final de la Copa Argentina), contra un Libertad que venía con ritmo de competencia pero con un terrible presente, ya que recién cambiaron de director técnico a causa de 5 partidos consecutivos sin conocer la victoria en el torneo local.
El encuentro tuvo un retraso a causa de las fuertes lluvias que ha azotado a Buenos Aires desde tempranas horas de la tarde. El encuentro, originalmente pactado para iniciar a las 19:30 hora Argentina, dio inicio a las 19:40 bajo un torrencial aguacero.
Boca inmediatamente salió a mostrar sobre la cancha el deseo que tenía de enfrentar este encuentro y de recuperar sensaciones lo más rápido posible en su copa, su obsesión, la Libertadores. El sueño de la séptima se había reanudado y de inmediato Boca se puso al frente en el marcador.
Un cobro de tiro libre desde el borde izquierdo del área defendida por Libertad fue capitalizado en gol por parte del centro delantero Wanchope Ábila, quién aprovechó un remate rebotado de Goltz (a quién el balón le pegó en el brazo en el rebote pero el árbitro no lo apreció) y dentro del área chica liquidó con un zurdazo al guardameta Muñoz.
A pesar de la fuerte y constante lluvia, la gramilla de la Bombonera supo aguantar de buena manera la cantidad de agua que le caía encima, y aunque parecía que Boca saldría a comerse a Libertad, poco a poco el conjunto guaraní empezó a hacerse de la tenencia del balón y comenzó a asechar el área local. Libertad se acercaba con centros al área y remates de media distancia, pero nada lo suficientemente peligroso como para inquietar al debutante del arco xeneize, Esteban Andrada, recién adquirido por parte de Boca y proveniente de Lanús.
Pero los esfuerzos visitantes fueron insuficientes, ya que fue Boca quien aprovecharía los espacios dejados por la defensa y por medio de una escapada de Mauro Zárate, quien dejó desparramada a la defensa guaraní a base de velocidad y un par de buenos regates, encontraría el gol de la tranquilidad. Disparo rastrero al primer palo de un guardameta que esperaba un remate cruzado y gol de Boca al minuto 43. 2-0 al descanso y todo era felicidad en el barrio de la Boca en Buenos Aires.
Al reanudar la segunda parte, el encuentro empezó a decrecer en emociones frente a los marcos, pero a partir del minuto 70 de acción, Boca empezaría a encontrar más espacios al frente y estaría cerca de liquidar la serie en un par de ocasiones. Un pase filtrado de Pablo Pérez encontraría completamente solo a un Pavón que no pudo definir de manera acertada ante un Muñoz que saliño a toda velocidad desde su marco hasta la esquina izquierda de su área para evitar la llegada de un gol que hubiese dejado la eliminatoria al borde del K.O en contra de su equipo.
El ingreso de Nández para Boca significó más libertad en la creación de juego para su capitán Pablo Pérez y le brindó una llegada desde la segunda línea de ataque más incisiva que en el primer tiempo, ya que el mismo Nández armó y definió respectivamente un par de jugadas más de ataque para Boca pero que no acabaron encontrando el marco contrario. El último arribo de Boca fue un centro rastrero desde el borde derecho del área visitante que no pudo ser empujado por ninguno de sus atacantes, y ahora sí, a defender el cero en el marcador durante los últimos 10 minutos de juego.
Y es que Libertad volvió a presionar a Boca desde su propio mediocampo, la defensa local comenzó a cometer errores en la salida que provocaron momentos de tensión en su hinchada en más de una ocasión. Todos ellos se vivirían ya adentrados en el tiempo de reposición, siendo el primero de ellos al minuto 91 cuando después de una serie de rebotes adentro del área consecuencia de un tiro de esquina, el balón quedó en los pies del delantero paraguayo Edgar Bénitez adentro del área chica, pero antes de poder acomodar la pierna para rematar, fue impecablemente anticipado por el volante colombiano, Wilmar Barrios, quien pudo sacarle el balón de entre las piernas y revantarlo lejos del marco.
Pero Libertad lo seguiría intentando, Boca seguiría fallando en la salida y sería ya sobre el último minuto del tiempo añadido cuando el conjunto visitante obtendría su ocasión más clara de gol gracias a un remate de larga distancia por parte de Wilson Leiva que se estrelló en el horizontal a causa de una salvada providencial del debutante Andrada, quién se lanzaría hacia arriba mientras corría de espaldas y con solo la punta de los dedos lograría desviar el sorprendente remate del volante paraguayo para así estrellar con lo justo el balón al horizontal y salvar a Boca de un gol de visita que podría haber marcado el destino del resto de la eliminatoria.
Balón al lateral, Emmanuel Más lo rescata antes de salir, aplausos de la hinchada hacia Andrada, quien acababa de realizar su primera gran gesta defendiendo la camiseta azul y oro, pitazo final y 2-0 para poner a Boca en una situación cómoda pensando en el partido de vuelta que se disputará en Asunción, Paraguay el próximo jueves 30 de agosto a las 18:30 hora local.
Por Fabián Arias.
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