El Granada ya ha terminado su puesta a punto para una nueva temporada para una campaña que será exigente con unas sensaciones muy opuestas. Todo comenzó a mitad del mes de julio en la ciudad deportiva del club con unas sesiones dobles de entrenamiento a las órdenes del nuevo técnico Diego Martínez y ya con casi todas las nuevas caras dispuestas a darlo todo.
Después de unos primeros días en Granada el club decidió desplazarse como cada año a la localidad de Marbella para seguir con la puesta a punto y jugar su primer partido contra el Marbella FC que se saldó con victoria para los nazaríes por la mínima (0-1). Después el Granada decidió seguir con su preparación en Elche donde tendría lugar unos amistosos contra el primer rival del curso el Elche y el equipo murciano el Cartagena.
Contra el Elche el partido se saldó con un denso empate a 0 en el que el equipo hizo un pobre fútbol y todavía sin la forma física adecuada, un par de días después se enfrentó al Cartagena partido que se saldó con derrota (3-2) dando de nuevo una imagen de equipo aún muy justo de efectivos y reaccionando muy tarde al resultado, pese a ello el equipo demostró reacción y capacidad de autocrítica.
Para terminar se jugaría como cada año el tradicional Trofeo Ciudad de Granada que serviría como presentación del equipo ante su afición, en un principio iba a ser contra el Real Betis pero prefirieron jugar el prestigioso Trofeo Carranza. Y en su lugar se midió contra el Málaga. El conjunto nazarí dejó muy buenas sensaciones ya más preparados para la nueva temporada, dando muestras de ser un equipo muy compacto y equlibrado siendo superior al oponente pero en esta ocasión la suerte no le sonrió ya que perdieron en los penaltis a pesar de ser más superior en el juego.
Pero de momento no hay que tener mucha preocupación por los resultados ya que lo serio empezará la semana que viene con el inicio del campeonato ligero.