Otro fin de semana de euforia para el equipo oficial de Ducati. Los italianos volvían a ocupar dos de los tres puestos del podio con sus pilotos. Llegaban como el equipo favorito para conseguir la victoria gracias a las características de la Desmosedici y el trazado, y se han cumplido todos los pronósticos.
Desde que en 2016 volviesen a la senda de la victoria, seis años después, con un gran doblete por parte de los dos pilotos de aquel momento, Iannone y Dovizioso; Ducati sólo sabe ganar en el Red Bull Ring de Austria. Con la de este fin de semana, serán tres las visitas en las que se han cosechado tres victorias: Iannone, Dovizioso y Lorenzo.
Cada visita y victoria para Ducati es cada vez más emocionante. Si en 2016 fue entre compañeros de equipo y 2017 una batalla hasta la última curva entre Dovi y Marc, 2018 no se iba a quedar atrás. Una lucha de tú a tú entre Jorge Lorenzo y Marc Márquez, futuros compañeros la próxima temporada, donde el piloto de Ducati tuvo que dar el 101% para llevarse la victoria.
Con estos resultados, la Desmosedici se confirma como una moto muy competitiva y que ha encontrado su camino; camino el que están explotando tanto Dovizioso como Lorenzo y el cual ha llevado a que éstos pongan su objetivo en el subcampeonato de pilotos. Aunque esto no es todo, la montura italiana no está lejos de Honda en la clasificación de constructores.
Irónicamente la dupla formada por Lorenzo y Dovizioso está siendo la mejor de los últimos años y, sobretodo, está siendo la mejor de Ducati. Varios personajes importantes del entorno de la marca italiana han dejado clara su opinión sobre “haber dejado escapar a Lorenzo hacia Honda”; incluso llegando a decir que han regalado un “arma a su enemigo”.
Lo que está claro es que la montura roja ha dado un gran paso hacia adelante y están dispuestos a seguir sumando grandes resultados durante esta temporada, teniendo por delante varios circuitos donde ya dejaron claro la pasada temporada que su montura podía ser muy competitiva.