Como dice todo el mundo, la afición de Osasuna es una afición especial, diferente, que nunca abandona a su equipo cuando las cosas van mal, que pese a los malos momentos deportivos que ha vivido el club en los últimos años, la afición nunca ha dejado de llenar El Sadar y prueba de ello es que los últimos años están siendo los años con más cantidad de abonados de su historia.
15.326 socios es la cantidad de abonados que tiene ya la entidad rojilla, lo que supone la sexta cantidad de socios más alta de su historia. Además, por 3ª vez en la historia Osasuna tendrá 15.000 o más socios durante 3 temporadas consecutivas.
Con estas cifras en la mano, queda en evidencia que el estadio del Sadar se está quedando pequeño. De hecho, el propio club ha lanzado una nueva página web en la que tratará e informará mediante ella con sus socios y aficionados el plan y las propuestas de remodelación que tendrán previstas para llevar a cabo en el feudo rojillo. La temporada pasada, el coliseo rojillo, El Sadar, fue el estadio que mayor porcentaje de ocupación registró en toda la segunda división; y hace dos, en primera, fue el segundo que más porcentaje de ocupación obtuvo sólo por detrás del estadio del Deportivo Alavés, Mendizorroza.
Lanzamiento de la campaña de captación de abonados «Todos somos uno, Denok bat gara».
Pocos días después de terminar los partidos del PlayOff de ascenso que concluirían con la temporada en la Liga 1|2|3|, Osasuna lanzó un vídeo para la temporada 2018/2019 de su nueva campaña de captación y renovación de abonados con el eslogan “Todos somos uno, Denok bat gara”. Al día siguiente del lanzamiento del vídeo promocional, Osasuna ofreció una rueda de prensa para dar explicaciones sobre dicha campaña y exponer sus características, una campaña cuyos precios han subido un 3% respecto al curso anterior. La fidelidad a lo largo del tiempo o la antigüedad es un aspecto muy valorado en el club, aplicándose de este modo descuentos que oscilaban entre el 10 y el 20% para aquellos que acreditaran su condición de socio durante al menos 15 temporadas. El aspecto de las familias fue otro de los colectivos beneficiados en esta campaña, aplicándose un descuento en la misma proporción a aquellos que tuvieran 3 o más hijos, siendo estos menores de 25 años.
En total, 13.822 socios renovaron su abono respecto a la temporada pasada, lo que supone un 86´8% de renovaciones, 489 renovaciones más que en el anterior curso. En la última semana para renovar, se registraron durante los últimos días una media de más de mil renovaciones diarias. Todo ello desembocó en la mayor marca de renovaciones de toda la historia del club en Segunda División.
De momento las cifras ahí están, 15.326 socios en la actualidad, a un paso de la cima de los 15.910 socios que se registraron la temporada pasada. No se sabe si se alcanzará, pero lo que está claro es que la afición por Osasuna entre la sociedad navarra aumenta progresivamente y que está logrando que el Estadio del Sadar se esté quedando pequeño. Una afición que jamás abandona a su equipo, ni tan siquiera en las malas, pese a los disgustos deportivos y extradeportivos (presuntos amaños, endeudamientos…) que está dando el equipo en los últimos años (salvo en 2016, el año del ascenso).
En 2014 el equipo descendió a Segunda División en la última jornada tras haber militado 14 temporadas consecutivas en la élite.
En 2015 el equipo se libró de un descenso a Segunda B con un milagroso gol en el último minuto de la última jornada.
En 2017, en Primera División, el equipo descendió merecidamente tras haber logrado tan sólo 22 puntos en toda la temporada, la mayoría de ellos en el último tercio de la temporada.
Y por último en 2018, con un presupuesto millonario en Segunda División, pagando cláusulas desorbitadas por jugadores estrellas de rivales directos y con el claro objetivo del ascenso entre ceja y ceja, Osasuna no logró clasificarse ni para el Play Off de ascenso, pese a la inversión realizada en verano y de haber estado peleando arriba durante toda la temporada.
Pese a todas estas decepciones, la afición rojilla sigue demostrando que no deja de creer en su equipo y que es una afición de diez.