Si miramos la clasificación del Mundial de Pilotos de la Fórmula 1, no encontraremos a Fernando Alonso en los puestos de cabeza. Es más, tendremos que bajar hasta la novena posición para encontrarle. Exactamente 44 son los puntos que cosecha actualmente el bicampeón del mundo. Precisamente por eso, el asturiano se marcha del «gran circo».
El pobre rendimiento del McLaren, sumado a la crisis institucional que está sufriendo la segunda escudería más laureada de todos los tiempos, y las continuas promesas de mejora, han provocado la marcha del piloto ovetense de la categoría reina del automovilismo.
Pese a ello, Alonso se encuentra tan sólo a ocho puntos del «liderato» de la zona media (la séptima posición la encabeza ahora mismo Nico Hulkenberg con 52 puntos), probablemente un rendimiento muy por encima de su McLaren (su compañero Stoffel Vandoorne apenas cosecha 8 puntos).
Durante la mayoría de las carreras, hemos visto al asturiano realizar mejores resultados los domingos que los sábados, debido al bajo rendimiento del McLaren a una vuelta, carencia que en carrera las manos del piloto astur se encarga de tapar.
En Melbourne nos hizo soñar, después…
El Campeonato comenzaba, como cada año, en Melbourne. El Mundial llegaba a Australia, y McLaren lo hacía con dudas. Con una tan increíble como sorprendente quinta posición, el español arrancaba la temporada de la mejor forma posible.
En Bahréin, tanto él como su compañero Vandoorne exprimieron su monoplaza por encima de su rendimiento y el ovetense logró una buena séptima posición, que lo colocaba provisionalmente cuarto en la Clasificación del Mundial.
La tercera carrera del año se disputó en el circuito de Shanghái, donde volvimos a ver otra lección de pilotaje de Alonso. Con adelantamiento a Vettel (con el coche tocado) incluido, Fernando volvió a repetir la séptima posición en carrera.
Y en Azerbaiyán, otra masterclass de como remontar pese a no tener un coche rápido. Y no sólo eso. Alonso tuvo que conducir casi una vuelta completa con las ruedas derechas destrozadas tras un incidente en la salida. Pese al tiempo perdido en boxes, las adversidades, y el cambio de estrategia, el líder de McLaren volvió a finalizar en séptima posición.
En Montmeló, un circuito con menos adelantamientos, Alonso consiguió mantener su posición de salida. Partió octavo y finalizó en la misma posición. Otros 4 puntos que sumó en el trazado español.
Mónaco, punto de inflexión
En Mónaco, volvía a rodar en la zona media de la tabla (era séptimo) hasta que tuvo que abandonar por problemas en la caja de cambios. Así el piloto de Oviedo sumaba su primer ‘cero’ del año.
El del Principado sería el primero de 3 grandes premios consecutivos en los que Alonso no sumaría puntos.
En Canadá volvería a abandonar, por problemas en el turbo, cuando estaba luchando por la décima posición.
En Paul Ricard sí terminaría la carrera, aunque en la última plaza (llegó a abandonar pero completó 51 vueltas). Entró en las primeras vueltas a cambiar neumáticos, y aunque mantuvo la posición de salida (16º) nunca tuvo un buen ritmo. Cuando rodaba decimotercero tuvo que cambiar otra vez las gomas.
Después de esa mala racha, volvería a completar 2 carreras consecutivas con los mismos puntos, cuatro. Acabó octavo en los GP’s de Austria y Gran Bretaña.
Esa pequeña progresión se vería truncada en el Gran Premio de Alemania. Cuando no estaba rodando en zona de puntos y la lluvia llegó (parcialmente), decidió arriesgar y montar los neumáticos intermedios. Como a todos los que montaron gomas de agua, la jugada le salió mal y perdería aún más posiciones.
Y en Hungría, la última carrera disputada hasta ahora, Fernando volvería a conseguir una octava posición. Y, otra vez, ganando puestos. Tres, concretamente. Salía undécimo.
Y antes de comenzar la segunda parte de la temporada, las que (con casi toda seguridad) serán las últimas 9 carreras de su carrera en F1, Alonso está colocado noveno en el Mundial. A un punto del octavo puesto, y a ocho del séptimo, los que serán sus máximos objetivos en las últimas carreras de su vida en esta competición.
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