Hay ocasiones en las que un cambio no viene mal. Y el Oviedo lo demostró ayer en Córdoba. El conjunto de Juan Antonio Anquela dejó el balón y se centró en la portería. En acertar cada vez que se pisase esa zona caliente que define los partidos. Y el plan no pudo salir mejor. Quizás no fue el equipo de la semana pasada que en la primera mitad llegó siempre a través del balón. Esta vez no. Mucho más verticales, mucho más peligrosos. Saúl y Yoel convirtieron El Nuevo Arcángel en su show; Alfonso se salió con dos intervenciones sensacionales; y el equipo ganó, que es lo que cuenta. Ahora , los azules ya piensan en el encuentro ante el Cádiz en el Ramón de Carranza.
- Mismo once que ante el Extremadura. Anquela no quiso complicarse. Si algo funciona no hay que cambiarlo. Y si la semana pasada, el once titular respondió a la perfección, en esta había que dar continuidad. Con un Alfonso inmenso, una defensa que sufrió demasiado, un centro del campo que volvió a mover el partido hacia donde quiso y una delantera diferencial, el Oviedo sumó tres puntos de oro en Córdoba.
- El Oviedo sufre por alto. Quizás la nota negativa del triunfo fue la debilidad en la parte de atrás. Todos lo reconocían al término del partido, que había que ser más serios y contundentes en esas jugadas. Lo cierto es que al conjunto asturiano le volvieron a hacer mucho daño por arriba. Se lo hizo el Extremadura en su único disparo entre palos, y ayer, tras un nuevo saque de esquina, el Córdoba encontró la red de Alfonso. Un despiste en la marca que no puede suceder. El Oviedo sabe que ahí está su principal defecto.
- Ganar fuera, esa asignatura. A lo largo de las pasadas temporadas, el equipo azul siempre tenía pendiente esa asignatura de ganar fuera. Las buenas sensaciones en el Tartiere no se encontraban lejos de Asturias. Pero ayer todo cambió. El Oviedo fue el equipo que todos vemos en casa. Diferencial arriba, sabiendo a qué jugar en cada momento y dejando a entrever que esta temporada podría ser. Ahora, los de Juan Antonio Anquela tienen otra dura prueba fuera de casa, y quieren prolongar este buen momento.
Tres nombres para tres puntos
- Alfonso, clave bajo palos. El meta oviedista fue clave en el triunfo. A la seguridad que transmite siempre hay que sumar dos paradas decisivas. Una nada más salir de vestuarios. Un disparo a bocajarro y una intervención felina. De reflejos, de esas que quedan en la memoria de todos. La otra, en el descuento. Con el Oviedo dos arriba en el marcador, Alfonso evitó sufrimientos en los últimos instantes deteniendo un penalti.
- Nuevo recital de Berjón. De Saúl poco más se puede decir ya. Es el mejor, el que marca las diferencias. Ayer, además, también lo hizo de cara a puerta. Un doblete que allanó el camino hacia la victoria. Pero el ‘10‘ no es solo eso. La pidió, encaró, desbordó, dejó varios detalles de calidad y llevó el peligro a la meta local. Ha empezado la temporada en un gran momento de forma, y el Oviedo debe aprovechar la situación.
- Yoel convence, y mucho. Bárcenas fue otro de los grandes triunfadores. Con dos goles y una asistencia se acabó de ganar a una afición a la que ya conquistó la pasada semana. Siempre pidiéndola para encarar. Se atrevió con todos y contra todos. Es un futbolista diferente, que aporta muchas cosas que el equipo no tenía. De las mejores noticias para el Oviedo en este arranque.
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