Alternativas, buenas sensaciones y empate entre Olot y Cornellà

Los dos entrenadores se fueron contentos del Estadi Municipal d’Olot. El equipo local dominó el encuentro y gozó de más y mejores ocasiones que su rival, el Cornellà. Sin embargo fue el Olot el que tuvo que acabar remando a contracorriente para conseguir el empate. Los visitantes demostraron mantener del año pasado un bloque férreo en defensa y una gran habilidad para combinar velocidad y el ataque de espacios.

Los verdes consiguieron en ocasiones puntuales sacudirse del dominio de juego y llegadas de su anfitrión. El equipo entrenado por Xavi Calm supo salir pero no encontró situaciones de disparo. Le faltó concretar en esas jugadas y, sin embargo, consiguió adelantarse en el único remate claro entre los tres palos que realizó. El Olot mantuvo el guión para empatar un partido en el que había merecido más hasta el gol de su rival.

La primera parte fue para los de casa. El conjunto entrenado por Raúl Garrido quiso demostrar desde el primer minuto que este año aspira a más. Tras un primer cuarto de hora de posesión, encontró entre los minutos 15 y 25 las mejores ocasiones del primer tiempo. En esos diez minutos el equipo de casa llegó en tres ocasiones, todas ellas originadas desde los costados. En todas ellas tuvo que intervenir Ramón, aunque en ninguna el portero sufrió en exceso.

El Cornellà frenó la ofensiva roja sin hacerla retroceder. Simplemente consiguió evitar que las largas posesiones de los de la Garrotxa se convirtieran en ocasiones de gol. El equipo visitante salía cuando podía con combinaciones al primer toque y carreras por la banda. Tras recuperación, superaba con facilidad la línea del centro del campo pero no conseguía hacer llegar balones claros a los delanteros en zonas de remate. Una falta lanzada por Leo Ramírez en la última acción del primer tiempo fue la única ocasión para el equipo de Calm antes del descanso.

En el inicio de la segunda parte el Olot no se encontró tan cómodo. El equipo de Garrido siguió teniendo la pelota pero la perdía con más facilidad y le costaba más minimizar las situaciones con balón de su rival. El partido se equiparó y el Cornellà empezó a encontrar la comodidad que ya tenía sin balón, con él.

Los visitantes utilizaron la que siempre ha sido una de sus armas preferidas para adelantarse en el marcador. Un remate de David Goldar a una falta botada desde el costado puso a los del Baix Llobregat por delante en el encuentro en el minuto 61.

El gol visitante incendió a la parroquia local que se vino arriba animando a su equipo. Eso y el sentimiento del Olot de ir perdiendo un partido que estaba en su terreno hizo que no hubiera lugar para la duda. El conjunto rojo puso una marcha más. Raúl Garrido también quiso reaccionar rápido y dio entrada al ariete ex del Lleida Marc Nierga. El recién entrado tuvo la primera clara camino de la remontada en el 70, al enviar un remate al travesaño.

Al Cornellà le costó sacar renda de la ventaja. No solo no puso nervioso a su rival si no que se le notó que le afectaba el acoso al que le sometía el Olot. El joven portero Ramón Juan no tuvo su mejor tarde y generó una cierta inseguridad también entre los suyos. En una internada por banda de Guzmán el extremo sacó un centro que encontró la cabeza de Marc Mas que a bocajarro hizo el empate.

Con el 1-1 se templaron los ánimos. El Cornellà siguió sin llegar mientras que el Olot continuó buscando la portería rival pero sin la ansiedad que suponía ver el 0-1 en el marcador. El partido murió en un largo descuento en el que un error de Ramón dio lugar a una falta que los locales desaprovecharon. El Cornellà sacó un punto de un campo que no es del perfil que mejor le va mientras que el Olot rescató un empate, a parte de las buenas sensaciones, en un encuentro que se le puso cuesta arriba.