Vuelve el Alcoyano de antaño

Tras un año navegando sin rumbo, el Alcoyano parece haber vuelto a ser el que nos tenía acostumbrados; presión, garra, fuerza, compañerismo, y otros tantos adjetivos del mismo calibre servirían para hacer un retrato del «nuevo» Alcoyano. Todo esto lo vimos ayer ante el Barcelona «B», en un máster de como explotar al máximo tus virtudes y minimizar las del rival, los de Vicente Mir ejecutaron el plan a la perfección, haciendo que El Collao volviera a rugir más fuerte que nunca.

Bien cierto es que la pretemporada del equipo tuvo mas sombras que luces, con resultados poco esperanzadores que volvieron a instar el nerviosismo en la afición blanquiazul. Todo ello, unido a la escasez de hombres en el medio del campo hizo que la previa de la primera jornada estuviera marcada por la incertidumbre, que en algunos casos dio paso al catastrofismo. No obstante, Vicente Mir dejó claro en la rueda de prensa anterior al encuentro que iba a sacar un equipo de garantías, conscientes de lo que debían hacer para lograr un resultado positivo. Actitud, esa es la palabra que define a la perfección el partido del Alcoyano, comenzando con una presión que recordaba a los partidos de antaño, donde El Collao se convertía en una auténtica caldera. Esto se vio reflejado en el marcador a los pocos minutos, con el gol de Primi, uno de los mejores refuerzos del equipo. La afición respondió con aplausos y gritos de «DEPORTIVO«, algo que sucedió muy pocas veces en la temporada pasada.

En la segunda mitad la imagen del equipo local fue todavía mejor, aumentando las lineas de presión, sobreponiéndose a dos lesiones más, ya que Córcoles y Eldin tuvieron que abandonar el encuentro por problemas musculares. La entrada de Rubén López «Rubio» dio más alas al equipo de la moral, marcando los dos goles que servirían para sumar los tres primeros puntos de la temporada. Por otro lado, con el partido de ayer vimos que los fichajes de este año han sido más que acertados, empezando por De Lerma, quien abarcó casi todo el medio campo para dar un recital de fútbol, acompañado por Hermosa, polivalente y cumplidor en todas las posiciones que jugó; en las bandas pudimos ver a Alberto y Bryan, dos jugadores que mostraron verticalidad, descaro y atrevimiento a la hora de encarar al rival, con un Óscar Díaz en la punta de lanza, quien exprimió hasta el último gramo de fuerza.

Sin duda, este es el Alcoyano que los aficionados quieren ver, un equipo que transmite y contagia ese sentimiento de esfuerzo y sacrificio por el que siempre se ha caracterizado. Es solo el primer partido de la temporada, pero jugando así, ningún reproche podrá ponerse a unos jugadores y cuerpo técnico que poco a poco vuelven a ilusionar al Collao.