La cantera pide oportunidades reales
Las notables ausencias por lesiones o sanciones en estos primeros partidos ha llevado a Rubén Baraja a completar muchas convocatorias con jugadores de Mareo, pero sin darles apenas minutos
Las notables y numerosas ausencias de jugadores de la primera plantilla en este inicio han sido un auténtico quebradero de cabeza para Rubén Baraja. El técnico sportinguista ha tenido que recurrir a la convocatoria de muchos jugadores de Mareo. Pero las escasas oportunidades dadas a todos ellos, deja entrever que para el entrenador son más un recurso que una opción real.
El Sporting ha comenzado, al menos en cuanto a puntos se refiere, muy bien. Suma siete puntos de nueve posibles, los cuales posiblemente puedan ser más de los que merece por juego. Pero también es una realidad que hasta ahora, ha estado muy mermado por las bajas. Nueve en la jornada inaugural frente al Alcorcón, ocho en la segunda frente al Nástic y seis en la tercera frente al Extremadura.
Para el próximo compromiso en La Coruña al menos tendrá al menos dos bajas confirmadas. Una por lesión, la de Canella, y otra por el ‘virus FIFA‘ de Robin Lod con su selección. A ello hay que sumar varias dudas de jugadores con distintas molestias que habrá que ver como evolucionan y que pueden elevar el número de bajas totales a seis. De confirmarse Baraja viviría una situación recurrente en lo que va de temporada. Y es tener que recurrir a Mareo para completar la citación del primer equipo.
Un total de seis jugadores de Mareo citados
En los tres partidos que se llevan de temporada, Baraja ha tenido que recurrir a seis canteranos. A esos seis se les une Neftalí Manzambi, que si bien no es canterano tiene licencia del cuadro filial. De esos siete solamente uno ha sido titular; Pablo Fernández en Alcorcón. Y de los seis restantes solo el mencionado Neftalí ha participado en más de un partido (ha jugado en los tres un total de 76 minutos).
Algunos casos son claramente motivados por las bajas y no cabe otra alternativa. Esos son los casos del propio Neftali, Pablo Fernández, Pedro Díaz, Christian Joel, Berto Espeso o de Carlos Cordero. Pero en las dos últimas jornadas la situación ha sido distinta. Baraja ha dejado fuera de la convocatoria a jugadores de la primera plantilla para incluir a gente del filial. El mayor ejemplo de esto es Pelayo Morilla. En las dos últimas citaciones ha entrado antes en la lista que Pablo Pérez o Isma Cerro, jugadores a todos los efectos del primer equipo. Pero después no ha disputado ningún minuto en sendos encuentros. Una circunstancia que es probable pueda volver a darse el domingo en el desplazamiento a La Coruña.
Mareo pide paso. Pero pide que ese paso sea de verdad y no para simple relleno o capricho. Baraja debería tomar una decisión sobre que es mejor en estos casos. Si citar a un jugador para que esté en el banquillo o si dejarle acumular minutos de competición en el filial.