Transcurridas las tres primeras jornadas en la Segunda división B, otear la clasificación es algo doloroso para los aficionados de cuatro de los representantes vizcaínos en la categoría de Bronce. Gernika, Arenas, Cultural de Durango y SD Amorebieta ocupan, por ese orden, las últimas posiciones de la tabla y aunque aún es pronto para encender las alarmas, las sensaciones que están dejando estos equipos en sus primeros envites no invitan al optimismo y nos hacen presagiar un año duro pleno de luchas fratricidas por escapar de la quema del descenso.
Está claro que teniendo siete representantes vizcaínos en la categoría de bronce, es ardua tarea que alguno de ellos no este abocado a pelear por el descenso, pero los números de las tres primeras fechas de competición han colocado a cuatro de ellos en el abismo y por los visto hasta ahora, será necesario un milagro para mantener a todos en la categoría el próximo curso.
Por consiguiente el futbol vizcaíno, observa con preocupación la actual situación clasificatoria debido a los temidos arrastres y el efecto domino hacia las categorías regionales. El descenso de varios equipos generaría una lucha encarnizada por salvar los muebles de la Tercera hacia abajo y equipos no preparados para estos menesteres – como le sucedió la temporada pasada al Basconia, tercer equipo del Athletic Club-, podrían llevarse un disgusto morrocotudo.
Gernika y Arenas Club, inesperado inicio de competición
Los casos más destacados y quizá dolorosos son los del Gernika y Arenas Club, por inesperados y porque se esperaba un mejor comienzo, sobre todo teniendo en cuenta el rendimiento en la temporada anterior de estos dos conjuntos.
Los forales comenzaron un nuevo ciclo con Urtzi Arrondo a la cabeza, pero mantuvieron la identidad y filosofía que les llevó la temporada pasada a codearse con los mejores de la categoría, prueba de ello fueron las numerosas renovaciones que acometió el club. De momento tan solo has sumado un punto, fruto de un empate sin goles frente al Sporting B ante su parroquia.
En los dos desplazamientos realizados hasta la fecha a Langreo y Calahorra se ha vuelto de vacío y de momento solo han sido capaces de festejar un gol, mientras que han recibido cuatro. El único momento positivo para los de Urbieta, ha sido su clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey. Ahora viajaran a tierras catalanas para enfrentarse al Sant Andreu con la intención de continuar alimentando el sueño de enfrentarse a un grande, pero conscientes de que esto les puede pasar factura en forma de desgaste, para su pelea en la competición doméstica.
El Arenas Club también suma un punto, gracias al empate sin goles, logrado en la primera jornada en Ellakuri frente al CD Vitoria, después sus otros dos compromisos han finalizado sin llevarse nada a la boca. Quizá el más doloroso fue contra el Izarra (0-1), por ser ante su parroquia y tal vez demasiado castigo para lo visto en el terreno de juego. En Santander apenas tuvieron opciones, pero era algo más esperado porque este año el Sardinero tiene pinta de ser un coto muy complicado para pescar. En él debe de los de Jabi Luaces esta su poca producción ofensiva que se traduce en que aún no han conseguido materializar en gol alguna de las ocasiones de las que han dispuesto, por otra parte han encajado cinco tantos, por lo que va a haber que remar mucho para equilibrar esos guarismos.
Cultural de Durango y SD Amorebieta con el chip de salvar la categoría
La Cultural de Durango comenzó con un ilusionante empate ante la UD Logroñes, resultado esperanzador, al que no han podido dar continuidad en sus siguientes compromisos viéndose superados por Real Sociedad B y Mirandés. Cierto es que el calendario de inicio se antojaba complicado y que por medio han tenido la eliminatoria de Copa de la que se han visto apeados y cierto es también que tienen muy claro el objetivo de que el equipo como recién ascendido asume el rol de luchar por la permanencia con naturalidad, por lo que no se van a poner nerviosos y van a intentar disfrutar de la experiencia.
Como a todos los equipos de la zona baja les esta costado acertar con la portería contraria y de momento solo han podido celebrar un gol, por el contrario ya han recibido siete, por lo que tendrán que trabajar para cortar el grifo cuanto antes porque si no se les va a poner muy cuesta arriba la continuidad en la categoría.
La SD Amorebieta al igual que la Cultu también tiene pinta de ser uno de los conjuntos destinados a pelear por la permanencia en la categoría. Los problemas económicos de la entidad dirigida por Jon Larrea, junto con los numerosos cambios producidos en la plantilla hacían presagiar que será un año complicado para los de Urritxe y su mal inicio liguero así lo ha constatado. Los de Iñigo Vélez, aún no han conseguido sumar ningún punto en estas primeras jornadas lo que les ha llevado a ocupar el farolillo rojo de inicio y ya han recibido ocho goles siendo el conjunto más goleado del grupo.
Bilbao Athletic, Barakaldo y SD Leioa se salvan de la quema
Pero no todo son noticias negativas, los otros tres representantes del territorio histórico, están disfrutando de un inicio de competición más dulce y esperanzador. Cachorros y fabriles se codean en la zona alta de la clasificación y aun no conocen la derrota. Al igual que el Leioa que con dos empates y una victoria esta cómodamente situado en mitad de la tabla.
Evidentemente esto no ha hecho más que comenzar y quedan muchas jornadas por delante para reconducir la situación, pero bien saben los entrenadores de los equipos afectados, que trabajar desde los primeros compases con el agobio clasificatorio como espada de Damocles, lo convierte todo en más complejo y las urgencias por lograr el resultado no son buenas compañeras para que el futbolista se desempeñe con tranquilidad y confianza. De todas formas tenemos reciente el complicado comienzo protagonizado por la SD Amorebieta la temporada pasada en el que solo sumo un punto de los primeros dieciocho en juego y a la postre el trabajo acabo dando sus frutos saliendo de las posiciones complicadas de la clasificación.
Y trabajo es lo que sobra en los entrenadores y futbolistas de los equipos afectados. Trabajo y conocimientos que alimentan una llama de esperanza de que esto tan solo ha sido un mal inicio y dentro de un mes podremos estar hablando de otra cosa.