El Real Oviedo volvió a la senda del triunfo en Lugo. Esa es la noticia positiva. Pero hay otra que ha llamado mucho la atención de todos los oviedistas. Una que se produjo en la sala de prensa posterior al encuentro. Fue una frase de Juan Antonio Anquela que decía lo siguiente: «De Maldini decían que era la sangre del Milán. Ramón es la sangre y la cabeza de este equipo». Imposible ser más claro. El jienense acudió a la figura de uno de los mejores zagueros de la historia de este deporte para elogiar al que parece ser su jugador. Y decimos esto porque siempre que está disponible juega, y en todas las ocasiones que pisa el césped demuestra por qué.
Ramón Folch volvió a ser el faro que guía al equipo. Su aportación fue clave para que el conjunto asturiano diese ese pasito adelante tras la derrota ante el Zaragoza. Hizo de ancla, como es habitual. Dio ese equilibrio tan necesario y demandado por todos los entrenadores. Porque defensivamente, Folch lo corrió todo. Su esfuerzo es innegociable. Un derroche físico que liberó a Javi Muñoz y Boateng en alguna fase del encuentro. Pero Folch también aporta en la faceta ofensiva. Siempre es la primera piedra sobre la que apoyar la salida de balón.
Además, Folch completó su exhibición en Lugo con la participación directa en los dos tantos del equipo. Asistió a Joselu en el primer gol y fue quien arrancó la jugada del segundo. Suyo fue el envío sobre Berjón que el canterano cedió al propio Joselu y este dejó en bandeja a Javi Muñoz, que cerró el encuentro. Su lesión le ha impedido estar desde el inicio junto a sus compañeros, pero no hay duda de que en sus dos actuaciones (Zaragoza y Lugo) ya ha dejado síntomas de su importancia sobre el césped. Folch tiene un acierto en el pase de algo más del 82%, más que nadie en el Oviedo. Por estas cosas es indiscutible.
Sesión con Tejera al margen
El Real Oviedo ha regresado esta mañana a los entrenamientos. Los hombres de Juan Antonio Anquela ya preparan el duelo frente al Elche en el Tartiere. En la sesión, los titulares en Lugo realizaron ejercicios de recuperación, mientras que el resto de la plantilla trabajó a un ritmo más elevado. Carlos Hernández, lesionado, y Alfonso Herrero, con permiso del club, no estuvieron presentes. Sí estuvo tejera, que entrenó al margen. Aún no está confirmada su participación frente al Elche.