Saltaron todas las alarmas en Mareo durante la pretemporada. Algo no funcionó como debía. El comienzo de la temporada en Alcorcón tampoco trajo luz al conjunto rojiblanco. El Sporting tenía un gran overbooking en la enfermería y nadie entendió por qué. Una situación que hace dos semanas era mucho más que caótica. Y es que lo que ocurría en Mareo era digno de una película de Hitchcock.
Al fin todo parece encauzarse. A día de hoy sigue sin existir un parte médico pero los jugadores empiezan a entrenar con el equipo. Respecto a Blackman y Dani Martin, los dos jugadores con dolencias y problemas reconocidos, volverán previsiblemente a la convocatoria este fin de semana. El inglés tiene hasta posibilidades de debutar como titular en El Sadar. El guardameta gijonés deberá esperar a la llegada de la próxima ronda de Copa del Rey. Otro caso es el de Traver, que ya ha llegado a ir convocado en el primer partido de Copa, sin llegar a debutar.
En cuanto a Noblejas y Cerro, las dudas siguen planeando por Gijón. Tanto el madrileño como el extremeño permanecen sin entran en convocatorias y sin un parte oficial. Ambos casos son extraños. Por una parte, el fichaje sobre la bocina del madrileño para suplir una carencia en el lateral fue controvertido entre la afición. Un jugador que llevaba casi un año parado, y sin pretemporada en su anterior club. Su caso, al llegar sin ritmo, tiene más lógica, pero de eso hace ya tres semanas y actualmente ya dispone del alta médica.
Lo ilógico llega en el caso del extremeño Isma Cerro. De nuevo sin ninguna dolencia confirmada, sigue siendo baja por problemas musculares mientras desde el club siguen guardando silencio sobre su lesión.
Pelayo Morilla, único nuevo inquilino
De hecho esta semana, Pelayo Morilla se ha convertido en el segundo inquilino de la enfermería junto con Isma Cerro. El joven ovetense -que esta semana ha sido llamado por Santi Denia a la selección sub-19- tuvo que abandonar el pasado martes el entrenamiento con molestias físicas. De nuevo con el paso de los días el club guarda silencio total sobre su dolencia.
Con la enfermería ya casi vacía, esto da muestras de que no va a cambiar. El club sigue con su hermetismo y negativa a dar información sobre las lesiones. Por ahora el futuro se despeja con los jugadores recuperándose. Pero esto no tiene pinta de cambiar. La oscuridad planea sobre Mareo y no hay LED que la disipe.