La última prueba de libres en la pista rusa empezó con bastante acción después de ponerse el semáforo en verde. Es uno de los libres más importantes, ya que en la quali se intentará tener una buena posición en parrilla. Y aquí más que nunca gracias a los pocos adelantamientos que se producen en carrera.
El piloto de McLaren, Fernando Alonso ha sido el primero en marcar tiempo, junto a los Williams. Aún así, a medida que avanzaba la sesión, se colocaba en la última posición de la parrilla.
El poderío de Mercedes aquí, es innegable. Siempre han ido bien en Sochi. Los de Maranello segundos, y ni con el plus de potencia del motor Ferrari, pueden alcanzarles. Se puede ver reflejado en las 6 décimas de diferencia entre los de Toto Wolff y los de Arrivabene. Puede ser una de las clasificaciones más fáciles para Mercedes.
Siguiendo de cerca están los Red Bull, con Max Verstappen por delante de su compañero Daniel Ricciardo. Un, ya no tanto, sorprendente Charles Leclerc se convirtió en «el primero de los mortales» con su Alfa Romeo Sauber. Le siguen de cerca los Racing Point Force India y el Haas de Kevin Magnussen.
Con el Top 10 ya cerrado, Carlos Sainz lideraba la otra sección de la parrilla. Toro Rosso, noticia hoy no por su acción en pista si no por el retorno de Kvyat el año que viene para suplir la marcha de Pierre Gasly.
Y para finalizar, como de costumbre encontramos a ambos Williams y a unos pobres McLaren. Se espera algo más de ellos para la quali, pero será complicado. Como anécdota, Alonso acabó último a casi 4 segundos del líder Lewis Hamilton. Escalofriante.
Quizá sea una de las clasificaciones menos emocionantes de la temporada, pero ya sabemos. Esto es Fórmula 1, y nunca se sabe cuándo, cómo y dónde uno puede llevarse la pole. Todo apunta a una dupla plateada para mañana, pero aún queda por saberlo.
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