Sufrida victoria sobre la bocina del Valencia en Sar

Un triple de Van Rossom sobre la bocina acabó con las esperanzas de un luchador Obradoiro que peleó de tú a tú con un equipo de arriba y sufrió una cruel derrota en el último suspiro. Una derrota de las que duelen cuando has conseguido ir por delante buena parte del partido con un rival muy superior y todo se escapa en una décima de segundo.

El primer cuarto dejó sensaciones extrañas para el Obradoiro: dominó el marcador con pequeñas ventajas (14-9; 17-13; 19-15), sostenido por el liderazgo en ataque del griego Vasileiaidis, pero, tras un tiempo muerto del Valencia, su capacidad anotadora se secó en los tres últimos minutos.

on un punto más de intensidad defensiva, el equipo de Jaume Ponsarnau reaccionó hasta cerrar, con canastas de Vives y Sergi García, el cuarto con ventaja (19-23). Continuó bloqueado el Obradoiro. El parcial se alargó 2-15 (de 19-15 a 21-30), pues no anotó en los primeros cuatro minutos del segundo cuarto.

Tampoco brilló en ese momento el Valencia, más impreciso en el tiro, más inseguro ante la mejora defensiva gallega. La racha cambió: parcial 9-0 del Obradoiro para igualar el partido (30-30), un equilibro resquebrajado al final del segundo cuarto con un fabuloso triple desde ocho metros de Vasileiaidis (40-37).

Con una excelente defensa y un juego coral, el equipo de Moncho Fernándes desarboló al Valencia en el tercer cuarto. Su ventaja fue aumentando hasta alcanzar los 12 puntos (64-52) a falta de algo menos de dos minutos para entrar en el último cuarto.

Ponsarnau pidió su segundo tiempo muerto prácticamente seguido. Y esta vez si surgió efecto. Su equipo ajustó su defensa y encontró en la pintura la solución a su atasco ofensivo (68-61, min.30).

El inicio del último cuarto fue catastrófico para el Obradoiro. Se aceleró en ataque y tardó más de cuatro minutos en encestar. Demasiado regalo para un Valencia que había vuelto (70-70, min.35).

Moncho Fernández devolvió a pista a Vasileiadis y Llovet. Cuatro puntos seguidos de este último oxigenaron al equipo gallego, castigado en el juego interior por Will Thomas. El norteamericano, desdibujado hasta ese momento, fue un martillo para la defensa santiaguesa. Seis puntos seguidos suyos pusieron al Valencia por delante a falta de veinte segundos (76-78).

El técnico local pidió tiempo muerto. Ponsarnau ordenó hacer falta. Pozas falló los dos tiros libres pero el rebote ofensivo de Singler y su posterior canasta igualaron el duelo. Otro parón. Pizarra del Valencia: tres pases, balón interior para Will Thomas y éste saca el balón para que Van Rossom machaque el Obradoiro con un triple sobre la bocina.