Un penalti que valió oro para el Alcorcón
El Granada perdió a Víctor Díaz por roja directa a los cinco minutos de la reanudación
Los tres puntos se quedaron en Santo Domingo en un partido que se convirtió en batalla por momentos y que, tras una expulsión y un penalti en contra del Granada, los alfareros se llevaron los tres puntos.
Los primeros minutos del conjunto alfarero reflejaban la tónica de toda la temporada. El equipo dirigido por Cristóbal Parralo buscaba el control del partido mediante un dominio del juego y del balón. Por su parte, el Granada se defendía de las primeras ocasiones con peligro del Alcorcón, y ofrecía un juego de pases muy impreciso.
Llegó la lluvia a Santo Domingo a los 15 minutos de juego y el Granada comenzó a disputar mucho más el balón, aunque las ocasiones de peligro siempre acaban en botas alfareras. Concretamente, Nono estaba creando mucho peligro con las internadas por su banda, e incluso con algún que otro tiro exterior.
Hubo tramos de dominio para ambos equipos, con el Granada apostando por las jugadas con centros laterales y el Alcorcón tratando de jugar más el balón y llegar con pases interiores al área rival.
En los últimos minutos de la primera parte, el partido se empezó a calentar por ambas partes. Se repetían las trifulcas en cada falta y jugada peligrosa y el colegiado tuvo mucho trabajo mediando entre los jugadores.
La primera parte fue una batalla entre ambos conjuntos sin un dominador claro del juego y con muy buenas jugadas individuales y colectivas. Sin embargo, seguía siendo el Alcorcón quien creaba mayor sensación de peligro en el área rival, sobre todo con un remate casi de videojuego ejecutado con una volea por Nono después de elevarse el mismo el esférico.
Echó a rodar el balón y tan solo a los 5 minutos de la reanudación del juego, Víctor Díaz vio la roja directa por una entrada a Nono cuando trataba de montar la contra. Tarjeta muy protestada ya que el jugador llegó tarde y no tenía intención de golpear a su rival. Tras esto, el Granada empezó a perder su sitio y recibió el peor de los castigos, un penalti en contra por mano dentro del área. Juan Muñoz fue el encargado de tirarlo y fusiló a Rui Silva con trallazo imparable. Una pena máxima muy discutida y protestada por los jugadores que dirige Diego Martínez que pedían una posible falta previa que no señaló.
A la desesperada se lanzaba el conjunto nazarí después del primer gol del Alcorcón. Sin embargo, desplegaba un juego con muy poco criterio y dejando amplios huecos defensivos que el Alcorcón aprovechaba muy bien generando ocasiones de mucho peligro.
La más peligrosa del Granada llegaba a las botas de Rodri que se plantaba totalmente solo ante el portero. Pero Dani Jiménez se convirtió en un gigante y con una excelente salida logró despejar a córner ese balón.
El encuentro dejó de ser táctico y pasó a ser un puro juego de emociones. El Granada se lanzaba al ataque solo mirando puerta y sin nada que perder ante un Alcorcón que se defendía a uñas y dientes e intentaba aprovechar los espacios que dejaba el rival. Aunque sin premio para el Granda que se tuvo que marchar a casa sin ningún punto.