Sin amplitud ni profundidad no hay fútbol

La amplitud y la profundidad son dos de los conceptos ofensivos  de que disponen los equipos y sus entrenadores para desarbolar a las defensas contrarias. Conceptos, que bien manejados, pueden ayudar mucho a la elaboración de juego y a su fluidez, sobre todo en zonas de canalización y finalización. Marcelino García Toral lo sabe pero ayer su equipo jugó, durante una gran fase del partido contra el Leganés, con 4 jugadores más tendentes a la canalización que al desborde. En su descargo cabe decir que su idea inicial partía con Cheryshev, jugador que sí reúne esas características.

Causas

Tras la lesión del ruso, el técnico asturiano optó por un jugador más creativo y llegador pero con menos desborde como es Carlos Soler. Con el canterano en el campo, Parejo, el principal canalizador del juego ofensivo de los blanquinegros, contaba con la ayuda de un jugador de similares características. Sin embargo,  las cualidades de velocidad, desborde y profundidad no son, a mi modo de ver, las que más adornan el juego del centrocampista criado en Paterna.

Junto con el de Coslada y el joven internacional valencianista, formaban el centro del campo local Coquelin, un jugador de trabajo incansable y buenos conceptos defensivos, y Wass, que situado en el costado izquierdo pierde capacidad de llegada. Con todo esto, las únicas posibilidades de tener profundidad y amplitud para llegar a línea de fondo y generar remates francos sobre la portería del Pichu Cuéllar eran las llegadas desde atrás de los laterales.

Por la derecha, Piccini no se atrevió nunca a ofrecer esa posibilidad a sus compañeros, mostrándose muy tímido en ese aspecto. Las dudas del lateral italiano están acabando con la  credibilidad que se ganó en la pretemporada. Desde el costado izquierdo sí se ofreció esa amplitud al equipo. Con José Luís Gayà en un magnífico estado de forma, fue la única luz que vieron los de Marcelino al final del oscuro túnel en que muchas veces se convirtió el juego de los Che. Con Rodrigo sin su toque en el juego interior y con un capitán al que le está costando arrancar, el de Pedreguer fue un referente constante en el juego ofensivo y fruto de una de sus llegadas vino el único gol del partido para los de Mestalla.

Soluciones

Desde mi punto de vista, el máximo responsable de la plantilla se equivoca con dos cambios. Ferran Torres  era el único jugador de similares condiciones a Cheryshev. Con el de Foios en la derecha y Gayà en el lado opuesto, se hubiera generado un doble problema para la defensa pepinera: defender en amplitud y no dejar espacios interiores para que Rodrigo Moreno filtrara balones a Gameiro. Habla el técnico de ganar duelos individuales pero no todos sus jugadores son hábiles en ello ni el equipo crea las situaciones más propicias para ganarlos. La incorporación de Soler a la zona de creación dotó de una mejor salida de balón y un mayor dinamismo al juego. Este factor, unido al juego del sub-19 español, ayudó a que el Leganés tuviera que atender a más frentes y debilitara sus contraataques.

¿Falta ganar duelos individuales? Sí. ¿Falta generar situaciones de juego que favorezcan a esos jugadores?También. ¿Falta poner a los jugadores con esas características? Por supuesto.

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@VicentSarrion