El clásico de las oportunidades
El Clásico que se va a jugar esta próxima jornada décima de la Liga es un partido de oportunidades para los dos equipos y para poder reivindicarse en varios aspectos, tanto para el Real Madrid como para el FC Barcelona.
Un clásico entre Real Madrid y FC Barcelona acostumbra a ser algo más que un partido. Máxime cuando en esta ocasión ambos conjuntos llegan plagados de dudas.
Para el Real Madrid…
Es la oportunidad para volver a la senda de la victoria en La Liga y colocarse a un solo punto del líder, el FC Barcelona, en uno de los mejores escenarios posibles; su estadio. Es un partido para que Julen Lopetegui demuestre porque se le confió a él la dirección del equipo blanco. Pero al mismo tiempo puede ser el partido que confirme el fin del entrenador guipuzcoano al mando del Real Madrid. Los jugadores tienen en este partido la posibilidad de decirle a su afición que hay que creer en este equipo y que se pueden ganar títulos. Sin embargo, debido a la gran exigencia de los aficionados del Real Madrid una mala actuación del club blanco podría provocar muchísimas críticas en los aficionados merengues. Por último, es la oportunidad de demostrar que el equipo puede superar cualquier situación sin echar de menos a Cristiano Ronaldo.
Para el FC Barcelona…
Es la gran oportunidad de demostrar que sin Leo Messi puede ganar a un grande sin tener que depender del argentino. Pero no de hacerlo se podría demostrar que existe una clarísima dependencia del argentino. Podría ser un antes y después para La Liga. Ya que si el FC Barcelona consigue la victoria se colocaría a siete puntos del Real Madrid. Una distancia que ya es considerable para el transcurso de La Liga. También es para el FC Barcelona de conseguir la segunda victoria consecutiva tras solamente haber ganado uno de los últimos cinco partidos.
Ninguno de los dos equipos llega en plena forma y ambos tienen la posibilidad de demostrar sus credenciales. O de perder un partido que es mucho más que un simple partido, ya que una victoria en un clásico puede llegar levantar cualquier estado de ánimo del equipo en crisis. La victoria en este partido puede tener un resultado doble, porque levanta el ánimo del equipo que lo gana y al mismo tiempo puede prolongar la crisis o suponer una bajada de la autoestima del equipo que lo pierde.
En resumen, un partido que, en el fondo, es más que un partido.