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¡Llorá conmigo Pipa!

Benedetto llora al celebrar su primer gol desde noviembre, cuando se rompió el ligamento cruzado (Imagen: Marca)

En un partido demasiado trabado en la media cancha y de más empuje que emociones, tuvo que ser el Pipa Benedetto quien, desde el banco de suplentes, ingresara al terreno de juego para destrabar el juego y darle a Boca la victoria 2-0 sobre Palmeiras en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores.

La previa se leía complicada para Boca por diversos motivos. Un Guillermo que ha demostrado tener pobre lectura de juego en los partidos de K.O frente a un más que experimentado Luis Felipe Scolari, ya campeón de la Libertadores como entrenador (Palmeiras, 1999), además de ser campeón del mundo con Brasil en el 2002. O un Boca irregular en el campeonato local frente a un Palmeiras sólido en la cima del Brasileirao, el cual, dicho sea paso, ha sido el único equipo capaz de vencer a Boca en esta edición de la copa (0-2 en la Bombonera), eran solo algunos de esos motivos.

Quizá sea por estos motivos que vimos un primer tiempo tan trabado, demasiado trabajado en lo táctico sin correr ni un solo riesgo por parte de ninguno de los entrenadores. Boca salió con un mediocampo más de sacrificio (Barrios y Nández) que de creación de juego. Zárate y Pavón eran invisibles por las bandas y Wanchope Ábila tenía que pelear solo contra los dos centrales de Palmeiras todos los pelotazos que le venían desde la defensa de Boca. Por su parte, Palmeiras conocía su partido. Esperar en su propio medio campo a Boca y sorprenderlo al contraataque con Dudu y Borja como sus mayores amenazas.

A causa de lo mencionado, el primer tiempo pasó sin ninguna emoción, excepto un remate de larga distancia de Olaza que Weverton contuvo de buena manera sin dejar rechazo y un tiro de esquina que Weverton soltó y provocó que Izquierdoz logrará empujar el balón, que pasó rodando cerca del palo derecho pero sin mayor peligro de colarse entre las redes. Luego de esto, los últimos 10 minutos de la primera parte fueron un monólogo de tenencia de pelota tediosa por parte de Palmeiras, que no conseguía penetrar la defensa de Boca, que tampoco sabía como recuperar el balón y esto su público se lo reclamó con sus cánticos durante los últimos minutos de la etapa inicial.

El segundo tiempo, sin embargo, tuvo un poco más de intensidad aunque continuaba escaso en generación de ocasiones de peligro. Boca sintió el reclamo de su gente y empezó a empujar a Palmeiras hacia su propia área. Pablo Pérez se hizo más responsable del juego de Boca y comenzó a pedir más la pelota y crear combinaciones con sus compañeros, aunque seguía sin encontrar a la pareja perfecta para generar juego y llevar peligro a la meta brasileña. Por su parte, Palmeiras solo tuvo una ocasión de peligro en todo el juego, un remate de Dudu al 69´que salió ligeramente desviado al lado izquierdo del marco defendido por Rossi.

Y entonces,apareció Benedetto…

Benedetto ingresó de cambio al 78´y solo 10 minutos después, ya había marcado dos goles (Imagen: EFE)

El partido seguía con un Boca intenso pero sin claridad para llegar al área visitante, cuando Guillermo realizó quizá el cambio más acertado en su etapa en el banquillo de Boca. Al minuto 78 sacó a Wanchope Ábila, quien era el hombre sobre el cual giraba el «plan» de ataque de Boca hasta ese momento, y su lugar lo tomaba el Dario Benedetto. Un cambio que en su momento no parecía acertado ya que la necesidad de Boca pasaba por encontrar a un mediocampista que tuviera una mejor visión de juego y toque de pelota.

Entonces llegaría la jugada que cambiaría el partido. Tras una falta cometida por Felipe Melo sobre Sebastián Villa, Olaza iba a meter un zurdazo que Weverton desviaría de manera extraordinaria a tiro de esquina. El guardameta brasileño fue atendido sobre el campo a causa de un choque que tuvo contra el poste izquierdo después de dicha intervención. Una vez recuperado el meta, Villa metió un centro que fue impactado con un remate cruzado de cabeza por parte Benedetto, quien logró vencer de esta manera a Weverton para abrir el marcado. El Pipa tendría un festejo muy emotivo entre lágrimas, y no era para menos, este era su primer gol desde que regresó de la lesión que lo dejó fuera del mundial de Rusia.

La Bombonera se venía encima y ante el jugador número 12, no hay quien pueda. Boca sintió el empuje de su gente tras ese gol y Palmeiras se veía contrariado sobre el terreno de juego, así que, solo cinco minutos después del primer gol, Boca liquidaría el juego y colocaría un pie en la final de la Libertadores.

Boca se veía hambriento de más goles y Pablo Pérez, nuevamente, tomaría el control del ataque xeneize y habilitaría al Pipa Benedetto, quien después de una pisada de balón magistral, dejaría al defensa de Palmeiras viendo hacia la tribuna y se colocaría de frente al arco de Weverton, a quien fusiló con un derechazo extraordinario colocado sutilmente contra el palo derecho del guardameta brasileño, que nada pudo hacer frente a semejante obra de arte. 2-0 al 88´ y Boca había logrado en cinco minutos la ventaja que le ha significado la clasificación en las anteriores rondas eliminatorias, en donde también venció a Libertad y Cruzeiro por el mismo marcador en el partido ida, todos disputados en la Bombonera.

De esta manera, Boca se encuentra a las puertas de disputar su onceava final de Libertadores. El partido de vuelta de la semifinal se disputará el miércoles 31 de octubre en el Allianz Parque, al ser las 21:45 hora brasileña.

Ficha Técnica

Boca: Rossi; Jara, Izquierdoz, Magallán, Olaza; Barrios, Nández, P. Pérez; Pavón (Buffarini, 90), Zárate (Villa, 56´), Ábila (Benedetto, 78´).

Palmeiras: Weverton; Mayke, Luan, Gómez, Diogo; Henrique (Santos, 87´), Felipe Melo, Moises (Lima, 90´); Willian, Dudu, Borja (Deyverson, 76´).

Goles: Benedetto (83´y 88´).

Árbitro: R. Tobar (Chile).

Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2018.


Periodista: Fabián Arias Solano (@F_Arias94)

Correo: f.arias4894@gmail.com

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