El Barça salva los muebles en el descuento
Un barsa con un estilo de juego irreconocible salva la papeleta en el último suspiro ante una Cultural que mereció más.
Se hace imposible entender la falta de interés que muestran los equipos grandes por estos partidos. Jugadores como Vidal, Dembelé o Malcom, que no entran en el once titular con la frecuencia que les gustaría, deberían de dejarse la piel en este tipo de partidos.
Es un grave error pensar que se están enfrentando a un débil 2ªB, y es que no deberían de pensar en el rival, si no en su propio juego: ningún entrenador va a contar con un jugador que va andando por el campo en estos partidos, porque quien le dice que no hará lo mismo ante un grande.
En vez de mostrar tan poco interés en el campo deberían de demostrar al entrenador más ganas dejándose la piel en el campo, el ir andando nunca agrada a nadie, pero si encima no eres capaz de marcar gol, peor. Igual no son tan superiores al rival como se piensan.
Comenzó el partido en el reino de León con una cultural leonesa consciente de lo mucho que podia ganar y lo poco que tenia que perder.
Y así se reflejó en una primera parte en la que la “cultu” no se arrugó lo más mínimo, hasta el punto de gozar de ocasiones como la del minuto 12, que hizo estirarse al máximo a Cillessen. El Barsa también tuvo alguna llegada, pero no muy relevante. Preocupa lo poco que se inquietó la portería rival con tanta carne en el asador.
Tras el descanso podríamos prever un cambio de actitud radical: nada más lejos de la realidad. La cultural apretó más aún, llegando a estrellarse contra el palo y exigiendo a cillesen un par de intervenciones más. Mientras tanto munir se estrellaba una y otra vez contra la defensa leonesa. Tuvimos que esperar hasta el descuento para ver el primer y único gol del partido: una falta botada por dembele en una posición centrada es rematada por lenglent en el 90’ para salvar un poco la imagen dada.
Si se saca alguna conclusión de este partido es que los habituales van a dormir tranquilos. Muchos jugadores no parece que quieran pelear un puesto.