Sexta entrega del análisis de los equipos euroliga. Turno para Zalgiris Kaunas y Kimkhi Moscú.
ZALGIRIS KAUNAS: el gigante del baloncesto lituano sorprendió a propios y extraños clasificándose entre los ocho mejores el curso anterior. Una vez allí, dejó en la cuneta Olympiakos para consumar la sorpresa y plantarse en la Final Four. Sin embargo, repetir tal hazaña se antoja complicado. Además de la dura competencia, los lituanos han perdido jugadores muy importantes este verano. Micic, Toupane y sobre todo Pangos, eran tres piezas básicas en el esquema de Jasikevicius y dejarán un vacío difícil de rellenar. Hay que destacar en especial el hecho de que finalmente el equipo de Kaunas haya conseguido retener a su entrenador, posiblemente su principal prioridad. Saras consumó el milagro en el curso pasado y es sin duda el alma de este proyecto. A pesar de los fuertes rumores que le sitúan verano tras verano en los banquillos de Barça o CSKA, Jasikevicius decidió seguir un año más en Zalgiris donde es el gran capitán y en quien recaen prácticamente todas las decisiones a nivel deportivo y técnico. El presupuesto es el más alto de la historia y el club ha enjuagado este pasado verano la deuda que acumulaba. Gracias a ello han podido mantener a Ulanovas, White, Davies, Kavaliauskas, Jankunas y Milaknis, quienes conformaban gran parte del núcleo duro. Seis fichajes nuevos, intentarán mantener la ilusión generada la temporada anterior. Llega el base americano Nate Wolters (Estrella Roja), el base canadiense Leo Westermann (ya estuvo en Kaunas, llega desde el CSKA Moscú), el escolta americano Thomas Walkup (Ludwigsburg), el base lituano tirador, Marius Grigonis (Tenerife) y el base también lituano Donatas Sabeckis (Siauliai).
Jugadores a seguir: En un bloque tan compacto como el Zalgiris, donde todos aportan su granito, es difícil destacar a un jugador, pero si hubiese que hacerlo, posiblemente este sería el pívot Brandon Davies. El MVP del pasado mes de abril de la Euroliga, fue pieza fundamental en los éxitos lituanos. Su aportación interior en puntos y rebotes volverán a ser un factor clave. También es importante destacar a un jugador como Paulius Jankunas. Internacional indiscutible con la selección lituana, el veterano ala-pívot es lo que podríamos prácticamente podríamos llamar un one-club man. En el equipo desde 2003 (sólo dejó al equipo para unirse al Kimkhi durante la campaña de 2010) hasta hoy, es uno de los emblemas de los verdes. Liderazgo y veteranía al servicio de un equipo que quiere soñar con repetir gestas pasadas.
Quinteto ideal: Wolters, Milaknis, Ulanovas, Jankunas y Davies.
KHIMKI MOSCOW: el otro gran equipo de la capital rusa se presenta un año más con el claro objetivo de repetir presencia entre los ocho mejores y una vez allí, poder soñar con su primera Final Four. El equipo patrocinado por el gigante del gas Gazprom, maneja uno de los presupuestos más altos del continente y tiene la difícil tarea de acabar con la hegemonía del CSKA en su competición doméstica y afianzarse en la élite europea. Para ello, se ha trabajado este verano en los despachos. Dejan el equipo Anderson, Todorovic, Robinson, Pateev, Sokolov y el malogrado Honeycutt. En su lugar llega el base americano Dee Bost (Strasbourg), el escolta tirador americano Tony Crocker (Tofas), el pívot ruso Petr Gubanov (Novgorod), el pívot americano Jordan Mickey que viene de los Heat y el alero americano Casey Prather (Patras). Repite como técnico Georgios Bartzokas, quien parece haber encontrado estabilidad en el banquillo ruso, después de su convulso paso por Barcelona. Junto con Bartzokas continúan Shved, Markovic, Jenkins, Zubkov, Monia, Gill y Thomas como nombres más destacados.
Jugadores a seguir: de todos los nombres sobresale sin duda la figura de Alexey Shved. El escolta ruso es el jugador mejor pagado de toda Europa. Es el alfa y omega de este equipo, la indiscutible estrella, con licencia para tirar (lideró la Euroliga en anotación) y cuyas manos acaparan casi la totalidad del juego de ataque moscovita. También es importante destacar el papel de un jugador como Stefan Markovic. El base serbio es el contrapunto a los ciclones anotadores de Shved, aportando sobriedad y pausa al juego del equipo cuando es necesario.
Quinteto ideal: Markovic, Shved, Crocker, Gill y Thomas.
@Alloro1980
