Relevo en el banquillo del CD Tudelano. La mala dinámica del cuadro ribereño ha hecho que la directiva blanquilla tome la decisión de cambiar al inquilino del banquillo. Iñigo Valencia, entrenador del club desde Enero de 2017 ha dejado esta tarde de serlo junto con el que era su segundo; Iñigo Ros.
Su puesto en el banquillo lo ocupará el veterano José Mari Lumbreras. Natural de Tudela el que fuese jugador de Osasuna, Real Sociedad y Zaragoza con más de 400 partidos disputados en Primera División vuelve a la que es su casa. Será una nueva etapa como entrenador del cuadro ribereño al que ya dirigió entre 2007 y 2013. Con él, el conjunto navarro logró en 2012 el que es su último ascenso desde Tercera División a Segunda ‘B’, categoría en la que ha militado desde entonces. Tras aquella temporada abandonó el club de su ciudad natal para incorporarse como segundo de Jagoba Arrasate. Primero en la Real Sociedad y posteriormente también en el CD Numancia.
El objetivo del técnico tudelano será el que revertir la situación de resultados actuales y sacar al equipo de esas posiciones bajas. El Tudelano acumula un total de ocho jornadas sin vencer y cinco derrotas consecutivas. Una situación también provocada por la plaga de lesiones que el cuadro blanquillo ha sufrido y que se está mitigando en las últimas semanas. En la plantilla se reencontrará con jugadores que ya entrenó en su anterior etapa como son los defensas Lalaguna y Fernando Delgado.
«El fútbol es bonito cuando ganas y jodido cuando estás así»
Antes de la presentación del nuevo técnico se despidió el que hasta hoy era inquilino del banquillo local del Ciudad de Tudela: Iñigo Valencia. Se marcha disgustado por no haber podido revertir la situación: «Por trabajo no ha sido. Ha sido por resultados. Pero el fútbol es así de bonito cuando ganas casi sin querer y jodido cuando estás así y no sale nada». También dijo que a pesar de la decisión, «que entiendo ,porque los resultados son muy malos», se veía con ganas de continuar. Incluso bromeaba con su destitución: «Dicen que no eres entrenador hasta que te echan de un sitio». Por último se mostró convencido de que el nuevo entrenador revertirá la situación: «El equipo está muy vivo. Estoy convencido de lo que va a sacar adelante y además lo deseo porque le tengo mucho cariño al Tudelano».