En la víspera de los partidos más importante de la historia para Boca Juniors y para River Plate, los presidentes de ambas instituciones, Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio, se reunieron junto a Claudio Tapia, presidente de la AFA, para fijar los días en los cuales se jugarán los partidos, la hora y la máxima incógnita: el público visitante.
Después de tantas idas y vueltas, hoy se decidió que las finales se jueguen los sábados 10 y 24, pese al reclamo que habían hecho los dos equipos en la semana. Los disgustos pasan porque las comunidades judías de ambos elencos se juntaron para solicitar el cambio de día, ya que su religión no les permitiría asistir a los eventos esos días por el Shabat.
Otro de los temas que nos mantuvo en vilo a todos los interesados en este partido histórico fue la hora en que tendrían lugar los mismos. En primera instancia la CONMEBOL anunció que ambos iban a ser a las 16, pero el problema es que el encuentro de vuelta tiene lugar después del 15 del mes corriente. Tras esa fecha, no se puede jugar antes de las 17 por el horario de verano.
Por dicho motivo, instantáneamente Futbolistas Argentinos Agremiados pidió desplazar una hora el inicio por un motivo de preservación de la salud de los deportistas. Esto fue considerado y aceptado, por eso fue bruscamente modificado el horario.
El último tema que nos incumbe y el que mayor polémica generó fue la posibilidad de que se permita el público visitante, cosa que no se permite en el fútbol argentino ni en partidos internacionales donde se enfrenten dos equipos de este país desde hace cinco años. Esta chance se creó después de que el ex presidente de Boca y actual mandatario de la República Argentina, Mauricio Macri, manifieste su deseo de que eso ocurra en una conferencia.
De todos modos, esta «Megafinal» mantiene a todos los fanáticos del «Millonario» y el «Xeneize» con las pulsaciones a mil por hora, por lo que se prefirió que solo los hinchas del equipo local estén presentes en los cotejos para evitar el caos y ahorrarse posibles muertes que han contaminado al fútbol de aquel país desde hace años.
De forma resumida, la ida se jugará el sábado 10 a las 17 horas en el Estadio Alberto José Armando («La Bombonera»). En cambio, la vuelta será el 24 en el Estadio Antonio Vespucio Liberti («El Monumental») a la misma hora.
El «Tano» Angelici, después de la reunión, contó como fue la negociación ante las cámaras: «Solicité que antes de tomar cualquier decisión se le informe a D’Onofrio y a mi para que no se genere una situación como la que se vivió». El presidente de River se mostró más cauto y se enfocó más en pedir un mensaje de paz en una sociedad repleta de violencia.
Escrito por @CHBSports