José Alberto López debe ser el elegido
El sportinguismo señala al entrenador del filial como el relevo de Rubén Baraja, sin embargo nadie con poder de decisión el el club apuesta por él.
José Alberto López es el favorito de la afición rojiblanca por clara mayoría y cuenta con un gran apoyo en todas las redes sociales para sustituir, llegado el caso, a Rubén Baraja. El lunes el clamor era unánime y parecía difícil que pudiera plantearse otra opción que complaciera a los aficionados y, a la vez, restaurara cierta paz social. Sin embargo todo apunta a que no será el nuevo inquilino del banquillo gijonés. Al menos a corto plazo.
El, permítanme las comillas, «ratificado» Rubén Baraja, está amortizado. A nadie se le escapa que su cese es cuestión de tiempo y de un nuevo traspié. La afición no quiere al vallisoletano; la directiva tampoco y únicamente continúa en su puesto por el empecinamiento de Miguel Torrecilla. Esto, aunque seguramente no de forma inmediata, puede costarle el puesto a él también.
Si los «profesionales» priman lo personal a lo profesional, los que deben abandonar el club son ellos
En su estancia en el Real Betis se puso a toda la afición en contra y terminó apartado por la directiva verdiblanca. En Gijón finaliza contrato y parece evidente que no debería seguir, ya que mantener a Rubén Baraja una jornada mas después de las sucesivas calamidades de esta temporada supone una dejadez de funciones impropia de cualquier profesional.
Teniendo claro que Rubén Baraja no continuará mucho como entrenador, hay que decidir quien será su sustituto. Aquí comienzan los problemas. Miguel Torrecilla busca un perfil con experiencia en la categoría. Este lunes empezó a sonar con fuerza el nombre de José Luis Martí. Traer al mallorquín sería repetir el fichaje de Rubén Baraja pero con otro nombre. Fútbol aburrido, con nula capacidad de conectar con la afición y con dificultades para cambiar el rumbo en cuanto no funciona su modelo.
Torrecilla y José Alberto, una relación complicada
Por otro lado, el director deportivo no quiere ver ni en pintura a José Alberto López en el primer equipo. El año pasado el entrenador prefirió optar por jugadores que según el salmantino no tenían recorrido. Caso por ejemplo de Álvaro Traver, quien finalmente demostró ser válido para formar parte del primer equipo. Aunque acertara con esta decisión, el entrenador firmó su sentencia para entrenar al primer equipo bajo las órdenes de Miguel Torrecilla.
Para que José Alberto sea el nuevo entrenador la decisión debería llegar desde más arriba. Es decir, de la propiedad, pero Javier Fernández, sin embargo, tampoco está por la labor de promocionar al ovetense. El trabajo de José Alberto en el División de Honor y en el filial es mas que sobresaliente, por lo que si el presidente también descarta al entrenador el motivo no puede ser profesional. Parece que nadie salvo la afición y un consejero díscolo quiere a José Alberto en el primer equipo. Todo ello puede acarrear que el Molinón se convierta en un infierno para todos los miembros del club de aquí a final de temporada.
Por mi parte decir que no encuentro a nadie que pudiera realizar mejor el trabajo que José Alberto. Y que si los «profesionales» priman lo personal a lo profesional, los que deben abandonar el club son ellos.