Los hombres de, todavía, el ‘Pipo’ Baraja están enfocando los entrenamientos de esta semana de cara al tan importante partido de este domingo 11 de noviembre. A las 18 horas, el Real Sporting de Gijón recibirá en el estadio El Molinón – Enrique Castro ‘Quini’ al Málaga Club de Fútbol.
El cuadro gijonés confía en llevar a La Liga 1|2|3 el buen juego mostrado en el último encuentro correspondiente a la Copa de S.M. El Rey ante la SD Eibar. De hecho se ha sabido este jueves 8 de noviembre, los rojiblancos deberán visitar Ipurúa para verse las caras con el club guipuzcoano el próximo jueves 6 de diciembre a las 18:30 horas. Defenderán en él, el buen resultado logrado en la ida, un buen 2-0 que permite respirar, en cierta medida, al equipo asturiano.
Recuperaciones y bajas
Cumplida la mitad de esta semana, la enfermería sportinguista tiene noticias. El lateral Róber Canella ya se ha reincorporado a los entrenamientos junto a sus compañeros tras el trabajo en el gimnasio, y se prevé como recuperable de cara al próximo choque de los de Rubén Baraja. Por su parte, Babin, con molestias musculares en el cuádriceps derecho, y Nick Blackman, por sus problemas de rodilla, están pendientes de evolución mientras aumentan progresivamente su carga de trabajo. Las sensaciones son que el británico podrá volver un mes después a una lista de convocados. Pero no se es tan optimista con el central francés, que apunta a baja frente al Málaga.
Además, el meta Dani Martín tampoco estará disponible en las próximas dos semanas frente a malagueños y derbi frente al Real Oviedo. La primera, debida a la elongación que sufre en sus adductores derechos que le hace seguir de baja. Algo que además ha apartado al guardameta gijonés de poder acudir con el combinado español sub-21 para enfrentarse a las selecciones de Dinamarca y Francia.
Cambiar la dinámica liguera
El Sporting acumula la cantidad de cinco jornadas consecutivas en la división de plata del fútbol español sin lograr vencer, pudiéndose ver también la mala racha de haber obtenido tan sólo una victoria en sus últimos ocho encuentros de la competición liguera. Por ello este jueves se vio una escena poco habitual en los entrenamientos en la Escuela de Fútbol de Mareo. Tras el entrenamiento, Rubén Baraja mantuvo una reunión con sus jugadores a la vista de todo el mundo por espacio de unos minutos. Una imagen que nunca se había visto desde la llegada del vallisoletano al banquillo gijonés.
Sobre ello habló el arquero Diego Mariño en la sala de prensa, afirmando que: «el equipo necesita una victoria pronto». El gallego declaró que ésta es una semana «difícil y complicada, a la que se añade la dificultad del momento con el añadido de la entidad del rival». También confesó que desde el vestuario se asigna a este próximo partido «un doble valor», ya que se espera que una hipotética victoria dé al equipo «un empujón».