Santiago Solari ya puede ser llamado, a todos sus efectos, entrenador del Real Madrid. El técnico argentino, tras pasar las cuatro pruebas que ha tenido para demostrar su valía, se sentará en el banquillo más difícil del mundo, el del Estadio Santiago Bernabéu. La Federación Española de Fútbol ha recibido los papeles para formalizar este hecho el pasado martes y así dar un espaldarazo al que fuera entrenador del Real Madrid Castilla.
Las cuatro victorias en los cuatro partidos en los que Santiago Solari se ha sentado en el banquillo del Real Madrid han sido definitivas para darle continuidad. El 0-4 ante el Melilla (goles de Karim Benzema, Marco Asensio, Álvaro Odriozola y Cristo), el 2-0 ante el Valladolid (goles de Kiko Olivas en propia meta y Sergio Ramos de penalti), el 0-5 ante el Viktoria Plzen (doblete de Benzema y goles de Casemiro, Gareth Bale y Toni Kroos), y el 2-4 ante el Celta de Vigo (doblete de Karim, y goles de Ramos y Dani Ceballos) han dado el empujón a los blancos, a la par que un voto de confianza al técnico argentino.
En medio de una crisis futbolística que le costó la cabeza a Julen Lopetegui, el Real Madrid se encontraba en un mar de dudas en las que los focos señalaban a todos los recovecos de la entidad. Sonaba Antonio Conte, sonaba Roberto Martínez, sonó hasta Mauricio Pochettino… Pero finalmente es Santiago Solari el que se queda con el banquillo del campeón de Europa y, además, firmando el mejor arranque de un entrenador en los 116 años de historia del club. 15 goles a favor y sólo dos en contra en los primeros partidos, una cifra escandalosa.
El parón de selecciones fomentará una reunión entre el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y Santiago Solari para cerrar el contrato entre ambos, aunque todo apunta que le ofrecerán al argentino un año y medio, hasta junio de 2020, siguiendo la estela de Zinedine Zidane. Además, con la seguridad de que el Real Madrid Castilla ha quedado en las manos de un entrenador que conoce la casa, Manolo Díaz. La pelota está en el tejado de Solari, en cuya mano está hacer historia con el club y seguir la senda del ex-entrenador francés, o salvar la temporada y guardar el puesto para que llegue el deseado Mauricio Pochettino. Lo que es una realidad es que Santiago será entrenador del club blanco.
